Velocidad a la carta

Si los analistas políticos hablan de una Europa a dos velocidades, los vecinos de El Puerto ya hablan de un urbanismo a ritmos distintos. Así, las familias de los diseminados están viendo cómo diversos proyectos salen a delante con toda celeridad mientras quedan atrás la legalización de las viviendas construidas fuera de planeamiento.

La pasada semana, el alcalde, Enrique Moresco, presentó un importante proyecto de construcción de viviendas protegidas y el nuevo polígono de Salinas Norte de 1.500.000 metros cuadrados. Estos proyectos se llevarán a cabo sin tener que esperar a que Territorio y Ciudad apruebe el nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Un decreto de la Junta de Andalucía permite a los Ayuntamientos recalificar los terrenos y pasarlos de no urbanos a urbanos siempre y cuando se destinen a VPO o a zonas industriales. El equipo de Gobierno ha hecho uso de este parámetro para sacar adelante estos dos proyectos modificando el PGOU vigente desde 1992.

Además, el campo de golf de Viña Rango situado en la carretera de Sanlúcar, también será legalizado. Hay que recordar que actualmente el equipo de Gobierno está tramitando la modificación del vigente PGOU (Plan General de Ordenación Urbana) para declarar urbanizables los terrenos en los que está construido el campo de golf.

Además, el documento técnico municipal que respalda el campo de golf que está aparejado a la construcción de 700 viviendas de lujo incide en la necesidad de llevar a cabo el proyecto porque supone un beneficio para los diseminados que podrán aprovechar las infraestructuras y saneamientos que se realicen para las futuras 700 casas.

Así, mientras estos proyectos salen adelante a través de modificaciones puntuales del PGOU actual, los diseminados tendrán que seguir esperando. De hecho, la concejala de Urbanismo, Patricia Ybarra, dejó claro durante una rueda de prensa ante las críticas de la oposición que «el único modo de proceder a la regularización de los diseminados es esperar a la aprobación del futuro PGOU». Desde Coave, su coordinador José Antonio Castro, deja claro que los argumentos esgrimidos para legalizar el campo de golf parecen «una broma y una tomadura de pelo para las personas que llevamos años a la espera de que legalicen nuestras viviendas».

Además, Castro dejó claro que «al igual que se agilizan estos proyectos, se podría intentar agilizar la regularización de algunos diseminados».

De hecho, el colectivo entregó a la concejala la propuesta de llevar a cabo convenios urbanísticos para poder agilizar la regularización de algunos diseminados, cuestión sobre la que la edil aún no se ha pronunciado públicamente. Hay que recordar que a primeros de año el área de Urbanismo paralizó las obras de urbanización de Los Almendros y San Antonio, zonas que tendrán que seguir esperando para obtener las infraestructuras básicas de saneamiento.