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Yúshenko convoca las terceras legislativas en menos de tres años

Ucrania celebró elecciones legislativas el 26 de marzo de 2006, el 30 de septiembre de 2007 y ahora han sido convocadas de nuevo para el 7 de diciembre. Será el tercer Parlamento que se configure en menos de tres años. La población no parece satisfecha. Ayer eran muchos los que aseguraban que no acudirían a votar.

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Pero los que están realmente indignados son los legisladores. La Rada, unicameral, se reunió ayer pese al decreto presidencial de disolución y se oyeron amenazas contra el jefe del Estado, Víctor Yúshenko, quien se encontraba en Italia. Los que mostraron mayor beligerancia fueron los diputados del Bloque, que encabeza la primera ministra, Julia Timoshenko. Su conflicto de protagonismo con Yúshenko, líder también de la revolución naranja que tantas expectativas levantó, ha sido la causa de esta nueva crisis.

Nikolái Tomenko, vicepresidente de la Rada y estrecho colaborador de Timoshenko, declaró que «la economía no está en condiciones de afrontar con tanta frecuencia el gasto de unos sufragios». Advirtió de que la autorización para entregar los correspondientes fondos a la Comisión Electoral deberá ser firmada por la primera ministra, dando a entender que no lo hará. El partido de Timoshenko estima además que disolver el Parlamento sin que se haya cumplido un año desde que fue constituido es anticonstitucional y la medida será recurrida.

Desaparecida

Ella se encuentra desaparecida desde el martes. El miércoles no acudió a las consultas convocadas por el presidente horas antes de anunciar por televisión su decisión de disolver la Rada. Los medios informativos ucranios aseguraban ayer que está enferma, pero que pronto comparecerá para dar su opinión sobre lo sucedido.

La alianza naranja entre Yúshenko y Timoshenko, sellada de nuevo tras los comicios legislativos del año pasado, se rompió oficialmente el 3 de septiembre, pese a que las desavenencias surgieron ya en agosto, cuando la jefa del Gobierno se negó a condenar la intervención rusa en Georgia. La gota que colmó el vaso fue el apoyo que los diputados de Timoshenko brindaron al Partido de las Regiones, dirigido por el prorruso Víctor Yanukóvich, en una votación para recortar poderes al presidente Yúshenko.