«Esperaba una Segunda B un poco más fuerte, pero aún queda mucho»

Roberto Mansilla (Guadalajara, 31-7-1981) es de esas personas tímidas que prefieren pasar desapercibidas. Habla poco, pero bien. Pero en el campo se desata y no para de dar órdenes y dialogar con sus compañeros, «para corregir errores y mantener siempre la tensión». Su máxima es «hacer lo que sé, nada más», y considera un tanto «injustas las críticas» a sus compañeros en la defensa por los goles encajados.

-Segundo partido de titular, consolidándose en la zaga. ¿Cómo se encontró en Linares?

-Muy bien a pesar de que el campo no estaba en buenas condiciones. Tuvimos que hacer un fútbol más práctico, sin complicaciones atrás. Y personalmente, me voy sintiendo mejor en el apartado físico e intentando errar los menos pases posibles.

-En Carranza sí que toma un poco más de riesgos.

-Es un estadio muy grande, con un césped bien cuidado y hay que adaptar el juego a las dimensiones.

-¿Es un central expeditivo, centrado en el marcaje, o le gusta salir con el balón controlado?

-Me adapto a lo que me pide el entrenador. Este año, el míster nos manda que juguemos desde atrás y estamos obligados a ello. Se puede sacar el balón controlado porque los jugadores del centro del campo abren los espacios y tienen mucha calidad, pero en ocasiones tendremos que despejar la pelota a la grada sin contemplaciones.

-El otro día tuvo mucho más trabajo que ante el Melilla.

-El Linares está abajo y apuesta por un fútbol más directo. Sufrimos en la segunda parte porque su gol nos condicionó mucho, pero se hizo un buen trabajo.

-No paró de hablar durante todo el choque, y hasta tuvo un rifirrafe con Fleurquin y Casilla.

-Intento transmitir en el campo, comunicarme mucho con los compañeros de defensa y los que están justo por delante, porque es muy importante mantener la portería a cero. Hablando se mantiene la intensidad, la concentración, y no te da tiempo a que te despistes o pienses en otra cosa. Las broncas vienen por los momentos de tensión, ya que intentas corregir a muchas pulsaciones.

-¿Esperaba que su situación cambiase tanto en apenas unos días, en los que ha pasado de no ir convocado a ser titular?

-Me entrenaba para ello porque estas oportunidades llegan alguna vez y debes estar preparado. Lástima que ha sido por la lesión de un compañero.

-¿Llegó a desesperarse después de que en las primeras cinco jornadas no estuviera siquiera en la convocatoria?

-Uno se cabrea cuando no entra en la lista. Eso jode. Pero tengo la cabeza fría y no me doy por vencido.

-¿Asusta tener que suplir a todo un internacional colombiano?

-Julián (De la Cuesta) es un pedazo de futbolista y la afición cadista lo quiere. Pero yo voy a hacer lo que sé, no más. La presión es la que cada uno quiera meterse.

-¿Se sintió nervioso en su debut ante el Melilla?

-No. La verdad es que lo pasé peor en el Trofeo Carranza.

-Cuando llegó era usted un jugador semidesconocido. ¿Entiende que despertara dudas entre los aficionados en pretemporada?

-Puede ser, y lo comprendo. El Cádiz es de una categoría superior y siempre han venido futbolistas con más nombre. Pero llevo mucho tiempo en Segunda B, y aunque no me conozcan y tengan sus dudas, es algo que me da igual. No pienso en eso. Ni leo la prensa ni me meto en foros. Me limito a hacer las cosas como sé.

-Pero la presión de Cádiz es distinta a la de Mérida.

-Aquí todo se engrandece. La gente mete presión, no deja pasar ni una, pero yo tengo la cabeza fría.

-La prueba está en las críticas que recibieron sus compañeros por las goleadas de Conquense y San Fernando.

-Sí, pero son injustas, porque en una temporada se dan fallos defensivos y también en ataque. Está claro que se pueden y deben evitar y subsanar, porque tenemos que acabar siempre con la portería a cero, pero dentro de la tranquilidad.

-¿Cómo ve este año la Segunda B?

-La verdad es que me esperaba un grupo un poquito más fuerte, porque hay muchos equipos andaluces. Pero esto acaba de empezar. Cada año se firman muchos jugadores y las plantillas se tienen que conjuntar. Hasta que no acabe la primera vuelta no se podrá hacer una valoración precisa.

-Ahora vienen los fuertes.

-Nos enfrentaremos a los que están arriba, que son los favoritos para el ascenso. Hasta el momento no hay ninguna sorpresa, es raro. Pero en Segunda B todo da muchas vueltas y el que está abajo puede acabar arriba. El Portuense, con su factor campo, seguro que se puede meter entre los mejores, y hay algún tapado más.