La ficción policíaca sube el listón con 'Cazadores de hombres'

La ficción policíaca intenta subir un peldaño más con Cazadores de hombres, serie protagonizada por Emma Suárez y Alejo Sauras, que inicia su andadura hoy en Antena 3 enfrentándose a la gala de Gran hermano. El maridaje del cine y la televisión ha conducido a cuatro directores de la gran pantalla a implicarse en este título.

Hace dos años que comenzó a gestarse este serie de Ficción TV, que tiene como protagonistas al grupo de localización de Fugitivos, una unidad inspirada en una élite policial creada en España en 2004 para la captura de grandes criminales a los que parece haberse tragado la tierra y que está adscrita a la Comisaría General de Policía Judicial. En la ficción, la jefa de esta unidad es Emma Suárez, en el papel de Ana Leal, una profesional que tras la trágica muerte de su hija y sus padres, a manos de una banda de criminales albano-kosovares queda destrozada y enfoca su vida a dar caza al cabecilla de la banda, Yakutov, militar y criminal de guerra en Kosovo. Pero mientras sigue su pista, resolverá una serie de complicados casos que tienen que ver con los sucesos hoy en día: grupos de pederastas, las mafias rusas y la búsqueda de torturadores de la Argentina militar.

La estructura de las tramas es sintética y se sigue a un criminal o un caso específico por cada uno de los ocho capítulos que verán en esta primera entrega, si la audiencia le acompaña. A lo largo de estos episodios habrá actores invitados, como Federico Luppi, Jorge Sanz o Lucía Jiménez, entre otros.

Una mujer que no ríe

La serie no se limita a que los buenos sigan a los malos sino que chocará al final con la corrupción policial, el tráfico de armas y el propio estado. «En esta intención de no quedarnos en la superficie sino de profundizar en las historias, inspiradas en casos reales, la serie es muy valiente», dice Puerta.

Los rasgos del personaje protagonista le sedujeron a Emma Suárez hasta el punto de volver a un medio que dejó hace cinco años, tras su papel en Querido maestro. «No me gusta estar tan sobreexpuesta, porque la televisión significa una exhibición total», dice. Las características del personaje, una mujer contradictoria y rebelde, afectada por una tragedia personal, le han convencido. «Es un personaje que entraña un gran reto, que arrastra un drama y exige mucha atención porque es una mujer que no ríe, y es agotador psicológicamente», apunta la actriz.

Al afrontar el personaje, Suárez ha tenido un recuerdo para Juan José Cortés, el padre de la desaparecida Mari Luz, por la forma en que ha encarado la muerte de su hija y cómo ha reconducido ese dolor. «Admiro su sensatez, su tenacidad, la forma en que ha controlado el odio», afirma.