CÁDIZ

Un rosario de devociones

Hace más de 40 años que la ciudad rinde culto al Rosario La primitiva imagen se encuentra ahora en Valladolid

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Santo Domingo de Guzmán seguramente no se imaginaba el éxito que alcanzaría en Cádiz su larga oración, creada para convertir a los herejes del Sur de Francia. Sin quererlo, todas las señoras que acompañan a la Virgen cada día de su novena mantienen vivo el fuego de una devoción iniciada en la ciudad hace ya más de 400 años. Y lo hacen en lugar, el Convento de Santo Domingo, con una importante carga simbólica.

La historia de la Virgen del Rosario en Cádiz comienza a escribirse en 1590, año en el que los morenos (nombre con el que se conocía en la ciudad a los esclavos) fundan su cofradía. Cuatro años después adquieren la actual Iglesia del Rosario donde colocan a su imagen titular (una imagen sedente de talla completa) en un altar repleto de santos negros. Es en ese momento cuando en la ciudad crece la devoción en torno a la imagen.

El 30 de junio de 1596 una armada anglo-holandesa al mando del conde de Essex toma la ciudad. Al principio, la pequeña Iglesia del Rosario pasa desapercibida para los ingleses hasta que descubren la devoción de los gaditanos por ese lugar. Es entonces, cuando los enemigos asaltan la iglesia y arrastran a la imagen por las calles de la ciudad. Tras acuchillarla la dejan abandonada en un muladar cercano al denominado Boquete. Sin embargo, la imagen es rescatada por los condes de Santa Gadea que se la llevan a Madrid.

El relato de este martirio rápidamente llega a los oídos de los seminaristas ingleses que estudiaban en el Real Colegio de San Albano de los Ingleses de Valladolid. Ellos reclaman la imagen y, tras un permiso del Papa y de la Corona, la imagen es colocada tal cual en el altar mayor de su colegio. Una vez allí es rebautizada con el nombre de La Vulnerata y desde entonces, los seminaristas le dedican oraciones para reparar los ultrajes recibidos.



Vinculación dominica

La llegada de la Orden de Santo Domingo a la ciudad estuvo auspiciada por la Hermandad de los morenos que reclaman su presencia en la ciudad. Una vez aquí y tras numerosos trámites, construyen su convento en el mismo lugar en el que la tradición cuenta que los ingleses abandonaron a la primitiva imagen del Rosario. El 14 de julio de 1635, Nuestras Señora del Rosario es traslada hasta el nuevoconvento. Según Ángel Mozo , los dominicos llegan a un acuerdo con los morenos por el que hacen creer a los gaditanos que esa imagen es la misma que fue vulnerada por los asaltantes en 1596. Sin embargo, esta imagen, ya de candelero, es una talla anónima de 1598, según este investigador. De ésta, sólo se conservan en la actualidad las manos y el Niño Jesús ya que se pierde el resto del cuerpo en un incendio provocado en 1931. Después de esta imagen vendrían la llamada Rubia de Granda y la actual, de Fernández-Andes. Pero eso ya es otra historia.