Las croquetas de mi Puri y otras diversiones de esta semana

Yo me he tomado la molestia de ver enterito el anuncio televisivo de marras y, con la que está cayendo, el spot del Ministerio de Economía no es que sea machista, simple y llanamente es obra de un grandísimo gilipollas. Porque si este anuncio es machista, la empanadilla de Encarna descansaría en el trullo desde aquel fin de año memorable. No sabe uno bien si el problema estriba en la croqueta, en el posesivo o en el diminutivo, pero está claro que por este «camino de corrección» terminamos todos mudos.

¿Adiós tacos, adiós piropos, adiós amor de mis mayores, adiós amistades de amigas, adiós para siempre adiós!

Andalucía

«Cada día que pasa el presidente del gobierno es mas consciente de que la «deuda histórica» existe, y no es un invento de los andaluces», dice ahora el señor Pizarro; manda huevos.

Teniendo en cuenta la tabarra, vulgo coñazo, que nos lleva dando la Junta, desde hace no-sé-cuantos años, con la joía deuda; y los desplantes que tuvo que aguantar el señor Aznar por parte del lendacari Chaves y, la entonces Consejera, ahora Ministra, y siempre inefable Magdalena Alvarez. Considerando, asimismo, que el presidente del PSOE español es la misma cabeza visible, y bien visible, de los socialistas andaluces, la afirmación de Pizarro suena a cachondeíto.

O eso o el señor Zapatero es exactamente lo que parece, que todo es a considerar, habida cuenta la lucidez que muestra allende nuestras fronteras.

También podría darse el caso de que en esto de la deuda ocurra, como en el caso de las sucesivas modernizaciones, que estemos asistiendo al preestreno, tantas veces repetido, de Regreso al futuro I, II, III, IV...

A mí se me viene a la cabeza, revirado, aquel dicho sevillano de «Votemos un gobierno tal, que los siglos que vinieren nos tomen por cretinos». Cualquiera sabe o, mejor escrito, cualquiera con dos dedos de frente lo sabe.

Jerez

Por terminar con esta miscelanea de obviedades y chuminás de la Carlota, podemos comentar la interminable historia de la imposible venta de el Xerez CD, que todo el mundo sabe de qué va, y nadie se atreve a poner negro sobre blanco.

Y es que, a fuerza de corruptelas, afición indolente y taparse las verguenzas según convenga, el Xerez va a terminar siendo carne de copla:

Como el dominó del casino,/ como la falsa monea,/que de mano en mano va/ y ninguno se la quea.

Y aquí termina el corrido/ semanal de un jerezano, /que por un día mete ruido.

Desde mi velador del Shema.