«El vino de Jerez está en crisis; ya no lo beben ni los propios jerezanos»

Cristóbal Cantos compagina su responsabilidad en la provincia con la Secretaría General de ASAJA- Andalucía. En el año 1978, después de haber sido director-gerente de Mercajerez, es nombrado secretario-general de Asaja-Cádiz.

-¿Cómo va el Ibex del campo?

-Evoluciona con más suavidad que la Bolsa. Estamos sometidos a fuertes limitaciones, sobre todo porque nos han subido de forma escandalosa algunos productos que compran los agricultores y, sin embargo, los productos agrícolas han sufrido un descenso

-¿Qué ayudas solicitaría a la Administración?

-Fundamentalmente, que sea ágil en la gestión. Porque el agricultor y el ganadero están sometidos al ciclo biológico y no puede retrasar sus decisiones. Así es que la mejor ayuda que puede dar una administración al sector agrario es agilidad en la toma de decisiones, para facilitar que los agricultores a su vez las tomen a tiempo.

-¿El Gobierno de Chaves lo hace?

-No. Y no categóricamente. Yo creo que va detrás de las propias circunstancias. Europa nos ha pedido a los agricultores y ganaderos que produzcamos para el mercado. Y para adaptarse al mercado nada mejor que dejar a los empresarios la iniciativa de saber organizar su empresa. Sin embargo, la Administración española, amparada por la autonómica, nos ha puesto unos corsés, unas limitaciones a la hora de invertir en innovación y tecnología.

-¿A qué se está refiriendo cuando habla de limitaciones?

-Me estoy refiriendo a que han mantenido las ayudas parcialmente acopladas y, como consecuencia, obliga a hacer determinados cultivos que no son los que el mercado retribuye.

-En el campo los sueldos son muy bajos. ¿No cree que los agricultores deberían estar mejor pagados para que se profesionalice el sector y que éste sea un recurso para la economía?

-Sí es cierto que son sueldos más bajos quizás en la escala social por las actividades económicas que se desarrollan, pero es que el ladrillo ha estado dando unas retribuciones que la agricultura las puede ofrecer. Pero son unos sueldos dignos y concertados donde se cumplen los convenios. Muchos después de emigrar, entre comillas, a la construcción retornan al campo. Pero estos años el campo se ha especializado.

-Fue tal el descenso de trabajadores en el campo que la mayoría de los contratos se han realizado en origen, ¿no?

-Son trabajadores emigrantes que se han especializado en el campo y no podemos abandonar después del esfuerzo que ellos han realizado, y el empresario también, para su adaptación. Hay una mano de obra que hay que seguir atendiendo y una población que exige nuestra atención.

El responsable de Asaja dice dar un paso más en qué cosas puede hacer el Gobierno para aliviar estas situaciones y habla, según él, de los que impiden el desarrollo de la agricultura en nuestra zona, de «los fanáticos del ecologismo europeo, prohibiendo los productos transgénicos con una falsa precaución; pongo el ejemplo del algodón, pero hay otros casos como los cereales. Y lo curioso es que después Europa importa grandes volúmenes de producciones transgénicas, que las consumimos y no nos permiten producirlo aquí. Esto es un escándalo». Cantos ve «con sorpresa cómo se van cerrando industrias del algodón en Andalucía». Insiste muy dolido en que «no tiene sentido que existan avances de productos transgénicos en el mundo, que se importe a Europa, y que después aquí no podamos producirlo, perdiendo cultivos que son básicos en nuestra economía».

-¿Y qué temores hay en utilizar los productos transgénicos?

-El temor infundado es que ¿nazca un niño con dos cabezas! Ante ese temor nadie se arriesga.

-¿Pero eso está comprobado que no es así?

-Científicamente demostrado. Pero eso lo hemos vivido con la Central de Ciclos combinados de Arcos. Iba a traer una lluvia ácida y todo tipo de calamidades, y ahí está funcionando hace tres o cuatro años.

-¿Estos días de lluvia serán buenos para el campo?

-Siempre que llueve moderadamente es bueno para el campo. Ha sido muy buena sobre todo para la ganadería, porque nos permitirá que nazca la otoñada y podremos tener alimento natural para el ganado

-El lunes comenzó el año agrícola con el día de San Miguel. ¿Qué significado tiene en el campo?

-Es fecha donde comienzan los contratos de arrendamientos y se inician las nuevas campañas, y por tanto los nuevos contratos. Son épocas de importantes transacciones en el campo. Pero es que, además, con San Miguel queda poco de la campaña anterior y se inicia una nueva, y casi todos los agricultores suelen cerrar las cuentas del año agrícola.

-¿Y qué hacer para que los jóvenes se queden en el campo?

-En el campo había poca renovación generacional y con estos nuevos elementos de incertidumbre peor. Les aburre y no quieren sufrir como sufren sus padres.

-Pero dependemos de la agricultura y la ganadería, con lo cual se debería potenciar y apostar más por las mejoras.

-Claro, pero o la sociedad ofrece esas garantías o lo vamos a lamentar en un futuro no muy lejano, porque al final la población tiene todos los días que comer.

-Hablemos de las reformas, de la OCM, organizaciones de mercado ¿Cómo actúan, como afectan a nuestro mercado?

-La política agrícola comunitaria son las orientaciones que se dan desde Bruselas. Estamos sometidos a demasiados cambios y eso para el campo no es positivo, porque cualquier inversión en el campo necesita unos 15 ó 20 años para amortizarse, y cada vez que llega un comisario nuevo inventa otra política y por tanto un bandazo en las orientaciones de la agricultura.

-Existen debido a estas reformas comunitarias incentivos para el arranque y para el cultivo, ¿no?

-Sí, las políticas incentivan en una dirección u en otra. Lo que sí es cierto es que, por estos vaivenes a los que estamos sometidos los agricultores y debido a los cambios de política de cada comisario, ha habido épocas en que ha coincidido un incentivo al arranque del viñedo y un incentivo a la plantación del viñedo al mismo tiempo, y con el olivar igual

-¿Por qué se producen esas fluctuaciones?

-Porque la propia UE se ha alejado de la regulación que había y se ha dejado al mercado la propia regulación. Si los Estados se quedan sin mecanismos de protección, la población se queda desasistida.

-¿Y aquí en Jerez o en la provincia? No se puede olvidar que usted representa a Asaja-Cádiz.

-En el conjunto de toda la provincia tengo que decir que aquí tenemos una Europa en pequeñito. Porque menos tabaco nos afecta todas las producciones que se regulan en Europa. Pero sí hay una serie de cultivos que forman nuestra propia idiosincrasia y uno de ellos es el cultivo de la vid. Lamentablemente, el sector está sumido en una profunda crisis. El producto de Jerez ya no lo beben ni los propios jerezanos. (Pausa). Ha dejado de estar de moda; sin duda alguna por nuestra culpa -me culpo el primero- pero sobre todo de los gestores de este producto.

Al referirle que no ahondaba más en este asunto pues en próximos día entrevistaré al presidente del Consejo Regulador me sorprende con una petición. «Yo tengo una pregunta para el: ¿Para qué sirve esa costosa estructura, viajes, etc, eh?». Le respondo que se la trasladaré de su parte cuando le entreviste para LA VOZ, pero insiste: «¿Qué sentido tiene un Consejo Regulador cuando se vende vino a 60 céntimos? El agua se vende más cara.

-¿A 60 céntimos a granel?

-No en botella, que es más triste todavía. El 60% de las botellas se venden a ese precio. Se vende en supermercados como marcas blancas.

-Hablando de otros precios, siempre me ha llamado la atención el coste elevado que pagamos los consumidores en contraposición con lo que cobran los agricultores.

-Ni el consumidor fija el precio de la compra ni el productor. A nosotros nos fijan lo que vendemos. ¿Quién lo fija? Las grandes distribuidoras, que tienen más poder que los propios Estados, y que no hay quien le ponga un cascabel a estos señores. ¿Las administraciones pueden? Sí, pero no quieren.

Cantos aplaude la iniciativa de la Cooperativa de Conil. La pone como ejemplo y dice que hay que apoyarla al cien por cien. «El presidente Bartolo Ramírez y el resto de su gente ha hecho un esfuerzo digno de destacar, porque vista esa diferencia se ha arriesgado y ha abierto una tienda en Chiclana. Y se le ha puesto en contra todo el mercado de Chiclana. ¿Y encima lo han denunciado por competencia desleal! Pero si está vendiendo sus propios productos con los márgenes correspondientes. Lo que sí quiero decir es que desde Asaja les damos nuestro apoyo. Que nadie se raje las vestiduras si un consumidor va a comprar directamente a origen. O un agricultor se va a vender directamente al consumidor. No es su misión, pero mientras haya abuso...

Para finalizar me habla con mucho entusiasmo de lo que será, según Cantos, pionero en toda Europa: el Centro de Innovación y Tecnología Empresarial Agraria. «El agricultor y ganadero tendrá aquí su sitio, en el Parque Tecnológico de Jerez, porque ellos se lo merecen. Apostamos por el futuro y espero que comience a funcionar a finales de 2009. Son 8000 metros cuadrados, y de ellos 6.000 útiles para poner la agricultura de la provincia a la vanguardia de toda Europa». Le pregunto por qué en Jerez y con orgullo me responde: «Porque Jerez reúne todos los requisitos».

Cierro el campo, digo el cuaderno, paro la grabadora y miro al cielo al salir como haría el hombre del campo. Me despido del hombre que siente preocupación y malestar por muchas cosas; ya se han señalado en la entrevista. Cuando me voy despidiendo me intereso por sus aficiones. «El aeromodelismo, la lectura y viajar». Pues buen viaje.