Carlos Dívar pide el compromiso de «todos» para mejorar la Justicia

Los máximos responsables del Poder Judicial y de la Fiscalía aprovecharon los discursos del acto de apertura del año judicial para reclamar ante el Rey el compromiso de «todos», poderes públicos, partidos, instituciones y profesionales, para abordar ya y con consenso los urgentes proyectos de mejora y modernización de la Justicia española.

El flamante presidente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y del Tribunal Supremo, Carlos Dívar, ante los máximos responsables del Gobierno, el Parlamento, los partidos y los grandes tribunales, aseguró que «la Justicia española tiene por delante retos clarísimamente identificados y ninguno de ellos imposible de resolver si todas las personas e instituciones implicadas sumamos nuestras fuerzas».

Dívar, que dijo llegar al cargo con «humildad y prudencia en mi corazón», garantizó el «compromiso máximo» del nuevo CGPJ con las reformas ya anunciadas por Justicia y señaló que este órgano deberá jugar «un papel esencial» en el proceso «desde la lealtad institucional».

El presidente del Supremo destacó entre los retos inmediatos la implantación del nuevo modelo de oficina judicial, la instauración de las nuevas tecnologías en los procesos judiciales y la reforma del proceso penal, y creyó necesario «lanzar un mensaje de confianza en la labor de los jueces, que es competente y eficaz».

«Nuestra meta -señaló- es conseguir una justicia moderna y abierta, transparente, comprensible, atenta al ciudadano, responsable ante él, ágil, tecnológicamente avanzada, y protectora de los más débiles».

Como claro mensaje de esperanza, Dívar quiso terminar su discurso igual que lo hizo Federico Sainz de Robles, el primer presidente del Poder Judicial, hace 25 años: «Es la hora de la Justicia».

El fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, también realizó un llamamiento a los poderes públicos y a todos los profesionales para implicarse y «abrir una nueva etapa en el recorrido de nuestra Justicia».

Conde-Pumpido mostró su felicidad por el «deseado acuerdo» que ha permitido renovar el CGPJ y destacó que este hecho hace que «inauguremos algo más que un año judicial» porque será «nuestra obligación» aportar una «solución útil a los problemas de los ciudadanos».

Responsables políticos

El fiscal general dijo que esta mejora obligada de la Justicia debe implicar sobre todo a los responsables políticos, «que asumen en los distintos niveles la obligación de allegar, desde el plano legislativo hasta el material, los medios y los instrumentos con los que tiene que funcionar esta compleja maquinaria».

Como resumen de su mensaje, el fiscal miró al Rey y señaló que los ciudadanos esperan que «al abrirse esa puerta (la de la reforma judicial) salga un aire nuevo». «El Ministerio Fiscal, señor, respira con ganas», concluyó.

Los dos responsables judiciales coincidieron igualmente en la rotundidad de su compromiso en la lucha contra el terrorismo. Dívar, que confesó que tras 28 años en la Audiencia Nacional no se acostumbra al «sufrimiento de las víctimas», dedicó un recuerdo para Luis Conde, último asesinado por ETA, y pidió a la sociedad «plena confianza» en el trabajo de las fuerzas de seguridad y los tribunales.

El fiscal general reiteró que ETA es su primer objetivo, pero auguró que la banda seguirá «intentando matar» porque «el cerco con que les amenaza la ley es cada vez más estrecho».