El Madrid se enfrenta a su relajación continental en San Petersburgo

La vertiginosa velocidad en el fútbol, que obliga a pensar en el siguiente encuentro cuando todavía se celebra o lamenta el resultado del último, impide reflexionar sobre datos significativos. Si el Real Madrid lo hiciera, descubriría que lleva dos años sin ganar a domicilio en la Liga de Campeones. En concreto desde el 17 de octubre de 2006, cuando venció por 1-4 al Steaua de Bucarest con Capello en el banquillo. Hoy se enfrenta a la revelación del año pasado, el Zénit de San Petersburgo, un rival complicado para revertir la situación.

Ganar en casa es la base para asegurar la clasificación a la siguiente ronda, pero este objetivo con el que sueñan clubes más modestos resulta insuficiente para el equipo más laureado del mundo. Su historia y sus aficionados le exigen mucho más. El Madrid no puede justificar su sequía de triunfos como forastero por la categoría de sus adversarios. Desde ese éxito en tierras rumanas, ha disputado seis encuentros con tres empates y otras tantas derrotas.

La historia blanca empezó a torcerse en diciembre de 2006, cuando empató a dos contra el Dinamo de Kiev. Sumado a la derrota en Lyon en la primera jornada, le costó quedar segundo de su grupo y cruzarse en octavos con el Bayern, que le eliminó tras perder 2-1 en el Allianz Arena. La temporada pasada, los partidos lejos del Bernabéu se saldaron con empates frente a la Lazio (2-2) y Olympiacos (0-0) y derrota en Alemania frente al Werder Bremen. En octavos perdió frente a la Roma en la ida por 2-1 y fue incapaz de remontar el marcador en Chamartín.

Rival peligroso

Para el partido frente al Zenit, el técnico blanco, Bernd Schuster, recupera a Cannavaro para el centro de la zaga, que compartirá con Pepe tras cumplir el partido de sanción.

De la Red suplirá la baja de Guti en el centro del campo y estará acompañado por Diarra. En la delantera, parecen intocables Van Nistelrooy, autor del trascendental gol en el último minuto ante el Betis, y Raúl, con el bonus de ser el máximo goleador de la competición. En banda, Higuaín y Robben lucharán por un puesto. El argentino no jugó en el Ruiz de Lopera a pesar de su gran estado de forma, por lo que parte con ventaja frente al holandés. Una vez más se caen de la lista Metzelder y Salgado.

El Zénit tiene la ventaja de todos los equipos del Este; lleva 22 jornadas de liga. Aunque no marchan bien las cosas para este equipo ruso en el torneo local -es sexto a 14 puntos del líder- sabe jugar muy bien este tipo de partidos. Para ello se encomendarán a su figura, Arshavin, que rememorará el enfrentamiento con Casillas de la Eurocopa. La gran novedad será la incorporación del ariete portugués Danny, por quien los dirigentes rusos pagaron 30 millones de euros al Dinamo de Moscú este verano.