VISITAS. El Museo de la Miel y las Abejas puede ser visitado por cualquier interesado.
Jerez

Alrededor de las abejas

El Museo de la Miel y las Abejas, de la familia García Fernández, es un lugar por donde pasan cada año alrededor de 5000 escolares

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

Decidimos irnos al campo en busca de un buen panal de abejas. Para ello, no hay mejor opción que la de los hermanos García Fernández. Ellos sí que saben, pues llevan 25 años entre abejas y colmenas. La empresa Miel Rancho Cortesano se dedica a la recolección y comercialización de productos apícolas. Su rancho, ubicado en la carretera de Cortes a Cuartillos, es el paraíso de de estos insectos que son capaces de crear miel, jalea real o meloja, tan adecuados para fortalecer nuestra salud. Comentan que «en el Campo de la Miel tenemos unas 1.700 colmenas, ubicadas en la sierra y montes de la provincia de Cádiz. La calidad de nuestros productos ha sido una preocupación constante desde los inicios». Buena parte de culpa la tienen los cinco premios de miel clara y miel oscura, obtenidos en el Concurso de Mieles de Andalucía, celebrado a finales de los noventa y principios del siglo XXI. Además, agregan que «recientemente hemos obtenido el primer premio de mieles monoflorales (miel de encina ecológica) en el concurso de Mieles Expomiel 2007, celebrado en Córdoba».

Estamos ante unos profesionales que a la vez son grandes conocedores de los secretos de la apicultura, tan arraigada al hombre desde el pasado más lejano.

Precisamente por esta conciencia de tradición tan cercana al hombre, y paralelamente a la producción y comercialización de los productos obtenidos sus colmenas, esta familia creó hace seis años el Museo de la Miel y las Abejas para dar a conocer la apicultura en la Historia del ser humano, así como el fascinante mundo de las abejas y los beneficios para nuestra salud.

Afirman que «nuestro museo esta dirigido a grupos de escolares, turistas y población en general que tenga curiosidad por el tema». Por tanto está abierto a todos los que tengan curiosidad.

Un punto de encuentro con estos profesionales es el Zoco de Artesanía, donde mantienen una tienda con muchos productos derivados de su actividad apícola.