Gudjohnsen salva los muebles para un Barcelona que casi paga su relajación

El Barça de la primera mitad se pareció al Barça de Guardiola. Ante un Betis muy poco agresivo los azulgrana acumularon hasta seis ocasiones de mucho peligro. Eto'o materializaría dos de ellas para allanar el camino del Barça. Seis minutos necesitó el camerunés para reencontrarse. Primero le rompió la cintura a Juanito para clavar un derechazo imposible para Casto. Después aparecería en el primer palo para resolver con comodidad una internada de Messi. El resto de la primera mitad transcurrió por los mismos derroteros. El Barça acunaba el balón hasta plantarse en las narices de Casto que tuvo la suerte de cara ante la excesiva recreación en el disparo de Messi y Alves.

Pero las entradas de Monzón y de Damiá reactivaron a los verdiblancos. José Mari y sobretodo Capi exhibían la figura de Valdés en el preámbulo de una resurrección sorprendente. Monzón animaba el cotarro con un tanto de falta que la barrera azulgrana se comió por debajo ante el enfado de Valdés. La igualada no se haría esperar. Tras una pena máxima obviada por Daudén tras una entrada de Cáceres sobre Sergio García, José Mari enmudeció al Camp Nou con una excelsa vaselina ante Valdés.

Sergio Busquets y sobre todo Gudjohnsen le darían nuevos bríos a los catalanes. Xavi y Bojan se acercaban a Casto. La siguiente andanada azulgrana acabó con un acrobático remate de Gudjohnsen que permitió respirar a los locales.