Elegancia y estilo

Francisca González Ríos lleva ya algunos años realizando trabajos con el cuero y la piel curtida. «Comencé de forma autodidacta, y ha sido la experiencia y el trabajo los que me han hecho madurar y evolucionar como artesana», comenta. Su tienda en el Zoco de Artesanía es todo un escaparate de elegancia, con trabajos perfectamente acabados. Trabajos que siempre tienen un número limitado de producción y que, por tanto, son casi exclusivos. «Bueno, creo que mi trabajo se distingue precisamente en eso, en el trabajo bien acabado y, sobre todo, en trabajar con materiales de gran calidad, además de ser unos elementos con una corta producción para que el cliente pueda adquirir algo casi exclusivo», subraya.

Comenzó en Ubrique, que es la cuna de esta artesanía. Después ha ido trabajado con distintos artesanos hasta llegar a independizarse, con su propio negocio, en el año 1995. «Aunque estamos presentes aquí en el Zoco de Artesanía, también tengo en la calle Luis Pérez el taller donde realizamos las piezas que puedes ver aquí en el Zoco y donde se atiende al público», explica. Bolsos, llaveros, carteras, maletines portafolios o monederos son algunos de los trabajos que tiene expuestos a la venta. «Si se quiere un producto personalizado, también atendemos, aunque esto encarece un poco», subraya. Francisca González Ríos ha conseguido hacerse con un nombre dentro del mercado de la piel, a pesar de ser una disciplina con gran competencia.

De diseño

Y además afirma que todo lo que encontramos entre sus productos, pertenecen a diseños propios. «Muchas veces es más difícil diseñar que trabajar el artículo. Una vez que el diseño está claro y se ha sacado la primera pieza, la producción va mucho más sencilla», sostiene Francisca González.

Los diseños de esta artesana de la piel son elegantes. Los acabados y de sus productos, verdaderamente brillantes.