Sociedad

El cultivo del boniato blanco baja por el éxito del dulce

El boniato blanco, que fuera un símbolo de la posguerra española, está practicamente en extinción, según resalta Francisco Vázquez. El experto destaca que en los mercados se impone cada día con más fuerza la variedad California, una especie cuya carne es de color anaranjado pálido y de sabor mucho más dulce que el boniato blanco.

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Vázquez resalta que la variedad California se impone en la cocina actual por varias razones. En primer lugar alude al hecho de que para los agricultores de la huerta de Conil es más rentable cultivar esta última clase de fruto ya que «su rendimiento es mucho mayor que el blanco». En segundo lugar apunta que los gustos de las personas han cambiado mucho «ya que ahora los boniatos se toman como postre y por ello se prefiere mucho la variedad dulce».

Los boniatos, en la posguerra española, se convirtieron en uno de los alimentos claves de la sociedad española. En muchos casos, ante la escasez de patatas, los boniatos se comían incluso fritos o en guisos, como ingrediente principal de las comidas.

Vázquez resalta, en este sentido, que uno de los guisos que perduran en el pueblo de Conil y en el que utiliza este fruto en su variedad blanca es el guiso de «calabazas y boniatos». Se trata de un típico potaje en el que se combinan a trozos estas dos especies acompañadas con garbanzos y habichuelas blancas.

Este guiso es muy similar al de calabaza con habichuelas verdes, un plato también muy habitual en las mesas gaditanas.