TRIBUNA

Paseíllo hacia el cielo

Querido Maestro, no quiero dejar pasar ni un minuto más y me veo en la obligación en nombre de todos los componentes del Circulo Taurino de Jerez y de muchos aficionados, de expresar con estas líneas nuestra admiración y gratitud por cuanto has conseguido darnos en beneficio de nuestra fiesta de los toros, y como no, por llevar el nombre de nuestra ciudad allá por donde toreabas. Quizás sean las palabras más difícil que voy a escribir delante de mi ordenador, que con ayuda de is recuerdos en estos años atrás se me hará un poco más amena. Fuiste la persona importante del Círculo Taurino de Jerez, cuando hace unos años decidimos crear nuestra asociación, y como ?padrino de alternativa? nos entregaste la espada y muleta al mismo tiempo que nos deseabas toda la suerte del mundo. Ya solo te queda el último paseíllo al cielo, ese armónico camino que solo recorren los grandes toreros que ya no están con nosotros. Has tenido tardes importantes de triunfo, gloria, y llanto, como esa tarde negra que viviste en las Ventas de Madrid con la trágica cogida mortal del que era tú inseparable banderillero Manuel Leyton ?El Coli?. Saliste airoso de muchas cornadas graves y muy graves, salvo de ésta última que recibiste fuera de los ruedos, traicionera, cobarde, de las que vienen sin avisar. Luchaste más de 5 años con una larga enfermedad, que pasaste muy mal en los primeros meses, y que más tarde decidiste amarrarte bien los machos y plantarle frente a frente. Tanta valentía, que serviste de todo un ejemplo para aquellas personas que siguen luchando contra esa enfermedad, que hasta los propios facultativos se veían asombrados de tu rendimiento. Lograste casi lo imposible al reunir a toda la familia taurina jerezana en el homenaje que un grupo de personas y entidades, entre ellas el Círculo Taurino de Jerez, te organizaron en Sanlúcar de Barrameda. Si con algo nos tenemos que quedar de estos últimos 5 años es con tu valor. De lo negativo, no serviría de nada llevarse en el recuerdo de que este Ayuntamiento de Jerez, en su irresponsabilidad, no han sido capaz de cumplir con lo prometido en octubre de 2006, de nominar una calle de Jerez a nombre de mi querido amigo Maestro Copano. Aunque no tengas esa calle si que tienes lo más grande de una persona, el recuerdo guardado en el corazón de todos los que te conocieron, y que mientras exista nuestra asociación Círculo Taurino de Jerez, muchos siglos deberán pasar para que nos olvidemos del Maestro José González Copano.

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Descanse en Paz.