DESGASTE. Imagen de los destrozos ocasionados tras las lluvias del pasado invierno. / TAMARA SÁNCHEZ
Jerez

Denuncian a la Inspección de Trabajo las molestias de las obras en los juzgados

Los funcionarios se quejan de no poder desarrollar bien su trabajo por la cantidad de ruidos y malos olores que padecen Las ejecuciones van destinadas a adaptar el edificio para albergar otro órgano, que podría ser el Contencioso

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Los funcionarios que desarrollan su labor en el edificio judicial de la avenida Tomás García-Figueras no sólo se ven obligados a trabajar en un inmueble que presenta unas lamentables condiciones, sino que además han de soportar las profundas molestias ocasionadas por unas obras de adaptación, que tienen como fin incluir otro órgano dentro del citado edificio.

Eso es lo que consideran desde Comisiones Obreras y el Sindicato Profesional de la Justicia, que han remitido dos escritos a la Delegación provincial y a la Inspección de Trabajo, en los que denuncian la situación que se vive a diario en estas dependencias. Según fuentes del SPJ, los profesionales del Juzgado de Instrucción número 3 padecen un ruido muy fuerte que les impide dialogar entre ellos y, lo que es peor, entenderse con los ciudadanos que se acercan por el juzgado.

Las ejecuciones que se están acometiendo tienen como fin trasladar el Juzgado de Violencia de Género a la planta baja, que actualmente se encuentra en la primera. En su lugar, como explican estas fuentes, iría ubicado el Contencioso-Administrativo, con el fin de dejar espacio en las instalaciones de la avenida Álvaro Domeca al Juzgado de lo Social número 3, que abrirá sus puertas a finales de diciembre.

El caso es que los funcionarios se quejan de un verano lleno de molestias, y prevén un otoño en la misma tónica hasta que se adapte por completo el recinto a las modificaciones. «Todo son ruidos y golpes -apostillan desde CCOO-, porque nosotros estamos encima y no podemos atender a las personas dando voces. Los golpes son interminentes y el ruido es tremendo, pero la Junta dice que no queda más remedio que hacerlo en horas de trabajo. Nos consta que el delegado de Salud Laboral no tenía ni idea de estas obras. Esto es una locura».

Con trabajadores dentro

La intensidad de las molestias depende del día, y hay ocasiones en que los ruidos son mucho menos perceptibles pero, sin embargo, los malos olores se apoderan de las salas como consecuencia del trabajo con las cañerías. «No es de recibo que hagan una obra de tal envergadura con los trabajadores dentro, por eso se lo hemos hecho saber a la Inspección. Cuando no es el ruido es el olor, que se hace insoportable».

Otra de las polémicas radica precisamente en la razón de ejecutar esas obras, que contribuirán a la saturación de un edificio ya de por sí abarrotado. El objetivo primordial de la Administración es ubicar el de lo Social 3 junto con los otros dos, que se encuentra en la avenida Álvaro Domecq. Para ello, y a pesar de que se barajaron varias posibilidades como trasladar uno de los órganos que allí se encuentran a un piso alquilado, finalmente todo apunta a que será el Contencioso-Administrativo el que hará las maletas, para cederle su sitio al nuevo órgano.

Los funcionarios de los juzgados antiguos, por su parte, lamentan la situación de éstos, que no parece que vaya a cambiar a corto plazo. «Todo el mundo quiere que se deje de parchear al edificio de Tomás García-Figueras -apuntan desde el SPJ-. Lo que antes era un pasillo ahora forma parte del juzgado, cuando lo que hay que hacer es uno nuevo. Los juzgados han de cumplir unos requisitos mínimos de espacio, y en este caso ya hasta los garajes se han convertido en archivadores. Tarde o temprano tendrán que hacer uno nuevo».

Mientras llega ese momento, los trabajadores no están dispuestos a conformarse y, aunque poco puedan hacer, por lo menos aseguran que continuarán ejerciendo su derecho al pataleo.

admontalvo@lavozdigital.es