INICIO DEL CURSO. Los alumnos hacen frente al comienzo de curso con la problemática de la situación de sus maestros. / LA VOZ
Jerez

Los profesores de religión aún no tienen asignados los centros

Los docentes denuncian un recorte de más de 3.000 horas de la asignatura La provincia inicia el nuevo curso con 73 maestros, diez menos que en 2007

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La Administración dispone de un solo día para cuadrar los turnos de los profesores de religión, la mayoría volantes que imparten clase en varios centros, antes del inicio del curso. Hasta el momento los docentes no han recibido el destino, una situación que se añade a la lista de agravios con los que tiene que lidiar esta asignatura de enseñanza católica.

La situación de descoordinación se repite cada año, con una pérdida importante de horas de clase cuando «el número de matrículas sigue siendo el mismo cada curso», según denunció el colectivo de profesores de religión. En este sentido, el grupo criticó la pérdida de 3.000 horas de clase, lo que ha traído consigo «un recorte del horario a media jornada de muchos de los docentes y con la consiguiente pérdida de contratos».

Fuentes del colectivo señalaron que en esta semana se han iniciado las gestiones con los profesores que imparten la asignatura en el nivel de secundaria de los centros públicos, donde «la rebaja de horas ha sido mayor». El colectivo atribuye esta decisión a una «estrategia política llevada a cabo por la Junta que somete a los profesionales a un verdadero acoso». Las fuente consultadas explicaron que la reducción de la jornada ha repercutido en los sueldos, que en ocasiones «no superan el salario mínimo interprofecional», por lo que piden una explicación.

De la misma forma, criticaron agrupamientos de alumnos en una misma clase que no se producen en otras áreas y que superan la ratio permitida legalmente. Estas soluciones, según comentó los docentes, se llevan a cabo «sin tener en cuenta las necesidades de los centros, ni atender al número de matriculaciones». A juicio de los profesores afectados, «esto es antipedagógico a la vez que dificulta gravemente la organización de los centros con la única intención de reducir la jornada laboral de estos profesores y sus ingresos».

A esto se une el hecho de que no se ha establecido ningún criterio para la adjudicación de las plazas, «por lo que la incertidumbre sobre dónde deberán desempeñar su trabajo y con cuántas horas tendrán es muy grande».

La provincia cuenta con una plantilla de 73 profesores de religión para el próximo curso 2008/2009, en total 10 menos que el año anterior, «cuando no se han reducido las matriculaciones ni el número de alumnos en cada centro.

emartos@lavozdigital.es