Iván encuentra su sitio

No es fácil estar a pleno rendimiento cuando uno se encuentra en desventaja con sus competidores. El San Fernando vivió un verano movido y eso es algo que afecta a la preparación de los jugadores. El parón de la pretemporada no se ha notado en los resultados que, exceptuando el partido de Copa, han sido más positivos de lo que se esperaba.

Uno de los que está sorprendiendo gratamente a la parroquia azulina es Iván Guerrero. El delantero gaditano está siendo uno de los más destacados en la faceta goleadora, algo que van a agradecer el resto de sus compañeros.

Sus virtudes y sus defectos son conocidos por todos, pues es el futbolista que más tiempo lleva en la disciplina del club. Por ello, es digno de reseñar que haya tenido tanta fortuna en este arranque liguero, ya que por sus condiciones se podía temer que su puesta a punto le emplease más tiempo que a algunos otros. Y es que Iván es un futbolista cuya mejor baza es la corpulencia y la fortaleza. Y tanto músculo es más difícil de poner a tono. No obstante, el Conan se ha puesto las pilas y no ha tardado en erigirse como una pieza clave en el esquema de Iriondo.

En el partido inaugural contra el Lucena fue eclipsado por la magia de Lionnel Frank, pero él quiso poner las cartas sobre la mesa y agarró el balón para tirar el penalti que subió el segundo tanto al marcador. Hasta entonces no había sido su mejor tarde.

Cuando todos esperaban que el nuevo ídolo de ébano volviera a hacer de las suyas en la visita a Granada fue Iván Guerrero quien adoptó ese rol, con un golazo de los de época que a punto estuvo de valer una nueva victoria. En adelante, su papel dentro y fuera del terreno de juego volverá a ser fundamental para que se alcance el objetivo de la permanencia. No en vano es el único que ha vivido lo bueno y lo malo en la historia más cercana de este club, y siempre lo ha hecho en primera línea.

Pasó por la mano de entrenadores como Ramón Blanco, Nene Montero, Sánchez Franzón o Fali Castañeda, y todos lo tuvieron como un indiscutible. Por ello, ahora que ha encontrado el premio de la Segunda B luchará con uñas y dientes para que no le quiten su sitio.