Inmigrantes que habitan Roquetas, observando las viviendas incendiadas. /EFE
TENÍA 28 AÑOS

El asesinato de un senegalés en la localidad almeriense de Roquetas de Mar provoca importantes disturbios

ROQUETAS DE MAR (ALMERÍA) Actualizado: Guardar
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La barriada de las 200 Viviendas de Roquetas de Mar, Almería, ha sido escenario de una convulsa madrugada de domingo y un día tenso, por lo que la Policía sigue desplegada por allí. La muerte por apuñalamiento de un senegalés provocó en las horas nocturnas del sábado al domingo una batalla campal con numerosos daños materiales, que esta misma noche del domingo al lunes ha vivido su secuela cuando, tras una caída accidental, un grupo de subsaharianos ha tratado de apedrear una ambulancia que iba a atender al afectardo.

De todos modos, lo peor fue el principio, la pasada madrugada: el apuñalamiento y la muerte del africano, aparentemente a manos de un individuo de raza gitana, lo que desembocó en una batalla campal producto de la frustración tras la que han sido detenidos cuatro subsaharianos. El asesino está identificado por las fuerzas del orden, pero aún no han dado con él.

Los incidentes nocturnos de Roquetas se han saldado con tres agentes heridos leves, además de la quema de varios contenedores, algunos vehículos y dos viviendas, aunque sin provocar daños personales. Para dar una idea de lo que se ha vivido en la población almeriense, 20 patrullas de la Guardia Civil y varias de las Policías Nacional y Local, e incluso un helicóptero, tuvieron que abrir paso a los bomberos en esta barriada habitada por un gran número de personas de origen africano.

El fallecido respondía a las siglas de O.K., tenía 28 años y era trabajador del campo. Según sus conocidos llevaba al menos tres años en España, y vivía con su mujer y sus dos hijas. El presunto autor del asesinato parece ser un varón de etnia gitana, y una de las viviendas que el cuarteto detenido ha podido incendiar pertenecería a la familia del supuesto culpable del homicidio.

Al parecer, el senegalés fallecido medió en una pelea entre el individuo gitano y otro subsahariano, y evidentemente fue el peor parado. Además, se apunta al tráfico de drogas como posible origen de la discusión inicial.

"Piedras y palos" para recibir a los bomberos

Al humo de los incendios acudieron los Bomberos de Poniente, hacia la 01.25 horas, cuando fueron avisados de los fuegos, aunque fueron recibidos en la calle Saturno de la barriada "con piedras y palos" por la multitud allí congregada, que destrozó las lunas tanto laterales como frontales de los vehículos, una autobomba ligera y otra motriz.

En este sentido, aseveran fuentes de los Bomberos que ni siquiera llegaron "a bajarse de los vehículos", pues "aquello parecía más bien una emboscada", por lo que tuvieron que volver al parque de Poniente hasta que la Policía, tanto Local como Nacional, y la Guardia Civil se hicieron cargo del asunto y normalizaron la situación.