Verano solidario

Bien es sabido por todos que el verano es una época de descanso y de relax, sin embargo, son numerosas las personas que dedican sus vacaciones a los más desfavorecidos del planeta. Un ejemplo de ello lo tenemos con Irene Romero (maestra y estudiante de Humanidades) y Juan Luis Aguilar (profesor del colegio salesiano Manuel Lora Tamayo).

Junto a un grupo de compañeros procedentes de diferentes regiones de Andalucía (Delia, Jesús, Ginés y Maribel; de Jaén; Cati, de la localidad malagueña de Antequera y el Hermano José Antonio de El Puerto de Santa María), estos jerezanos han participado en un proyecto misionero organizado por la ONG lasaliana Proyde (Promoción y Desarrollo) dirigida por los Hermanos de La Salle. Su proyecto se ha centrado en el barrio de Belén, el más pobre y desfavorecido de Iquitos, la capital de la amazonía peruana. Allí han podido conocer de primera mano las necesidades de este asentamiento donde no existen las mínimas infraestructuras básicas, pues carecen de agua potable o de una red de saneamiento que les haga posible vivir con cierta dignidad: «Cuando estás allí te das cuenta de que le dabas importancia a cosas que son triviales», asegura Juan Luis. Este joven jerezano -que ha estado en Iquitos casi dos meses- se ha traído otras muchas sensaciones: «La gente te acoge como si fueras uno más. Ojalá pueda repetir otro verano».

Gracias a las donaciones realizadas por numerosas personas anónimas, los voluntarios han podido realizar satisfactoriamente los proyectos que llevaban planteados desde Jerez, concretamente, talleres de manualidades, artesanía, pintura, teatro, cursos de formación del profesorado,

La experiencia que han vivido este verano les ha ayudado a comprender de primera mano las desigualdades existentes en el mundo: «Tengo muchas ganas de seguir trabajando para la gente necesitada. Allí obtienes una nueva perspectiva de la realidad».