David contra Goliat

Cuenta la leyenda que Goliat era un guerrero imponente, poderoso y que estaba tan confiado de su fuerza que, cuando estuvo frente al ejército de Israel, se detuvo ante los soldados enemigos y los retó a que presentaran a un hombre que luchase contra él en un combate. Así, durante cuarenta días, Goliat desafió al ejército de Israel cada mañana y cada atardecer hasta que apareció el pequeño David, quien de una certera pedrada acabó con el guerrero.

Aunque aparentemente el mito no tenga nada que ver con la problemática que las antenas de telefonía móvil han desatado en Jerez, los vecinos de diversas asociaciones de la ciudad se sienten como David en medio de la batalla. Llenos de esperanza, aguardan a que Goliat (las compañías de telefonía móvil y la Administración) caiga derrotado, algo que, en esta ocasión es más complicado que en la popular leyenda.

De hecho, hoy en día para que este particular Goliat sea derrotado las asociaciones de vecinos tienen que agudizar el ingenio y buscar resquicios legales que hagan que una instalación de antena móvil no pueda hacerse efectiva o una presión social tan fuerte que la Delegación de Urbanismo decida no otorgar los permisos para la su colocación. Una búsqueda de salidas para solventar el problema que se les plantea nada fácil ya que los argumentos que ellos defienden (siempre aludiendo a los posibles perjuicios que puede ocasionar las antenas a la salud) suelen ser rebatidos al instante.

Es más, recientemente las asociaciones de vecinos de varias zonas de la ciudad han tenido acceso a un informe elaborado en el mes de marzo -y presentado en el centro social de La Granja hace algún tiempo- en el que la Junta de Andalucía muestra sus conclusiones sobre las emisiones radioeléctricas que se producen en la ciudad.

En este documento, cuyo responsable es la Consejería de Innovación, se viene a demostrar que las mediciones realizadas en antenas situadas en distintos puntos del término municipal «no superan los 0,91 vatios/metros, cuarenta puntos por debajo de lo que fija la legislación vigente». Esto quiere decir que en ningún caso, desde la Junta, se observan niveles radioeléctricas dañinos para la salud, algo que a los vecinos de varias zonas, especialmente del Pago San José «no convence en absoluto».

A pesar de las once mediciones que se llevaron a cabo en todo el término municipal (los encargados de hacer este estudio también se desplazaron hasta Mesas del Corral, en La Barca, donde la instalación de una antena junto al cementerio ha sido bastante polémica) y los resultados de éstas, en el Pago San José lo tienen claro: «seguiremos nuestra lucha contra las antenas», como indicó a este medio Francisco Gil, integrante de la asociación de la zona. Algo que han plasmado en un nuevo escrito que pretenden hacer llegar al Consistorio.

En él, además de argumentar con recortes de prensa e informes de otras zonas de España que este tipo de radiaciones son perjudiciales para la salud, recuerdan que «en el tiempo que llevamos luchando contra la instalación de la antena de telefonía móvil en nuestro barrio, ni el delegado de Urbanismo, Juan Pedo Crisol, ni la alcaldesa, Pilar Sánchez, nos han recibido para abordar este asunto»

Además, tanto estos vecinos como los habitantes de Mesas del Corral recalcan que «cuando se realizaron las mediciones estas dos antenas no estaban funcionando». Es más, desde los colectivos ubicados en estas áreas del término municipal jerezano matizan que «en la actualidad estos cableados siguen desconectados».

«En Mesas del Corral no estamos tampoco de acuerdo con las conclusiones de este informe. No obstante, con el paso del tiempo nos hemos centrado en solventar otro tipo de problemas que tenemos en la zona. No nos hemos olvidado de que tenemos la antena cerca de nuestras casas pero la situación en la actualidad está muy parada. Estamos a la espera de que el Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, nos aporte algún tipo de novedad sobre este asunto», comentaba Dolores Jiménez, presidenta de la asociación de vecinos de esta barriada de La Barca.

Posturas dispares sobre un asunto nunca exento de polémica.

braguilar@lavozdigital.es