Boeing se enfrentará a demandas millonarias por el accidente de Spanair

Las acciones legales por el accidente que el pasado 20 de agosto se cobró la vida de 154 personas llegaron a Estados Unidos. En una causa interpuesta en favor de tres familias que perdieron a siete de sus seres queridos en el JK5022 de Spanair, el despacho de abogados Ribbeck Law presentó una demanda contra Boeing, fabricante del Mc Donnell Douglas-82 siniestrado en el aeropuerto de Barajas.

Manuel Von Ribbeck, principal abogado de la firma, explicó que posee estudios técnicos que demuestran la posible existencia de «fallos en el funcionamiento de los componentes del aparato» accidentado. Estos, según indicó, se suelen repetir en todos los MD-80.

El letrado recordó además que en el último año se han estrellado otros dos aviones del mismo modelo en Tailandia y Turquía. Para averiguar si el accidente puede tener relación con los «fallos electrónicos, de diseño y en los manuales», que aduce el bufete, la firma de abogados ha exigido a Boeing información sobre propietarios, arrendadores y arrendatarios del avión.

«Pedimos que nos diga quién le dio mantenimiento, les compró la aeronave, de qué manos cambió el avión, qué modificaciones se hicieron y quiénes fabricaron las distintas piezas que pueden haber fallado», afirmó Von Ribbeck. La denuncia fue presentada el miércoles en el estado de Illinois. Inicialmente cobija a tres familias -de Gran Canaria, Mallorca y Suecia-, pero podrían sumarse otras con las que el despacho de abogados mantiene contactos. Las indemnizaciones superarían los 150.000 euros que Spanair debe abonar por cada persona que perdió la vida en el siniestro.

Max Vermij, un ingeniero que ha diseñado un sistema de lectura de cajas negras y que acompañó a Ribbeck, adelantó que el bufete ya tiene una delegación en España para recabar toda la información oficial sobre el accidente. Asimismo señaló que es «muy importante» conocer las conversaciones que se produjeron en cabina para «establecer la secuencia completa de lo que ocurrió antes, durante y después del accidente».

'Flaps'

De momento, y según el rotativo de Nueva York The Wall Street Journal, sólo se conoce parte del contenido de la caja negra. El diario afirma, citando fuentes cercanas a la investigación, que los flaps no funcionaron en el momento del despegue. Las piezas, una especie de alerones ubicados en la parte trasera del ala, ayudan al avión a sustentarse y tomar altura.

El mismo rotativo afirma que un fallo en el sistema eléctrico impidió que los pilotos recibieran la señal que alertaba del peligro.

El error, siempre según el rotativo The Wall Street Journal, se habría evitado reiniciando completamente el sistema eléctrico del avión.

Sin embrago, Antonio Lora, portavoz del Sindicato de Técnicos de Mantenimiento, afirmó en Radio Nacional que el manual de operaciones del MD-82 no contempla la operación de resetar el avión.