«Soy de los que nunca se echan abajo, pase lo que pase»

-¿Cómo está yendo la pretemporada en este segundo curso en las filas del Domingo Savio?

-Llevamos más de un mes entrenando y ya hemos jugado cuatro partidos. El sábado -por mañana- jugamos el Trofeo Domingo Savio. En el Trofeo Carranza le ganamos al Flamenco y al Tiempo Libre y jugamos el día 11 la final.

-Un buen bagaje para empezar una campaña que se presenta ilusionante...

-Creo que este año la cosa va a estar entre el Deportes Romero, La Salle y nosotros. El objetivo es quedar primeros, jugar la liguilla y, si se puede, conseguir el ascenso. Estamos jugando partidos casi todas las semanas y el nivel está siendo bueno.

-¿Qué es lo mejor que ve del equipo?

-Es díficil destacar algo. Lo tenemos casi todo bueno. Por decir algo, creo que en la parte que estamos más fuertes es en la defensa.

-Defina sus virtudes y defectos.

-Soy un central con cuerpo y nunca me echo abajo pase lo que pase. Además, me gusta subir a rematar y voy bastante bien de cabeza. De hecho, la pasada temporada conseguí diez goles, siete de ellos con la cabeza. Lo que me falta es velocidad, pero por lo demás me considero un jugador bastante completo y, sobre todo, luchador.

-¿Qué es lo mejor que ha conseguido?

-Mi mejor año de los pocos que llevo jugando al fútbol fue el pasado, en el que llegué al Domingo Savio. Me dieron el trofeo al jugador más regular, ganamos la liga y encima metí diez goles.

-¿Y qué es lo que le gustaría conseguir?

-Me gustaría vivir de esto, aunque de momento llevó bien los estudios. Por intentarlo no pasa nada.

-¿Qué es lo que os pide el entrenador?

-Sobre todo nos dice que seamos compañeros. José Mari siempre repite que un buen equipo es el que está unido. También nos dice las cosas típicas, como que toquemos rápido la pelota.

-¿Qué cree que hace falta para triunfar en el mundo del fútbol?

-Hay que tener cabeza. Las cosas están complicadas, pero los listos son los que terminan llegando lejos.