FUTURO. La puesta en marcha de la normativa marcará la rutina diaria del sector sanitario. / EFE
ANDALUCÍA

Los médicos creen peligroso que se les obligue a trabajar contra su criterio ético

El presidente del Consejo Andaluz de Colegios dice no conocer ni un solo caso de «encarnizamento terapéutico» Confía en que la Ley de Muerte Digna mejore en el Parlamento

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El anteproyecto de Ley de Derechos y Garantías de la Dignidad de las Personas en el Proceso de la Muerte, que prevé que los enfermos puedan rechazar o interrumpir en cualquier hospital -público, privado o religioso- tratamientos aunque pongan en peligro sus vidas, ha sorprendido al colectivo que debe cumplir esta norma. El presidente del Consejo Andaluz de Colegios de Médicos, Carlos González-Vilardell, se limitó a valorar ayer los aspectos que se ha conocido de la norma mediante los medios de comunicación, porque aún no conoce íntegro el mencionado texto.

El máximo responsable de la entidad colegial calificó de «peligroso» obligar a actuar a un facultativo en contra de su propio criterio deontológico. «Los profesionales de la medicina ni quieren practicar mal su profesión ni se les forma para ello, sino que su labor es la de ayudar a la vida y también a la buena muerte», matizó González-Vilardell.

Multas millonarias

Lo que sí lamentó el presidente del Consejo Andaluz de Colegios de Médicos es la la profesión médica tenga que trabajar «bajo presiones de posibles multas», en referencia a las posibles sanciones de hasta un millón de euros que plantea el mencionado anteproyecto a aquellos médicos que se obstinen en practicar el llamado encarnizamiento terapéutico. Es más, aseguró que él, en sus muchos años de profesión no ha conocido ni un solo caso de ensañamiento terapéutico, vocablo que consideró muy desafortunado.

La Ley de Derechos y Garantías de la Dignidad de las Personas en el Proceso de la Muerte tiene ahora que pasar el examen del trámite parlamentario antes de que entre en vigor, lo que podría producirse a finales de 2009. El órgano más representativo de los médicos andaluces confía en que la Cámara andaluza les pida asesoramiento, como ha hecho en otras iniciativas relacionadas con la sanidad.

Se consideran los primeros implicados en este asunto, lo que les faculta para presentar las alegaciones que consideren necesarias, a una vez que examinen el texto con detenimiento. «Existen personas en estado vegetativo y conectadas a aparatos, siendo muchas veces el juez el que interviene y dictamina si se desconecta o no a una persona», citó a modo de ejemplo de una de las cuestiones a debatir.

Reacciones

La noticia ha despertado reacciones en otras comunidades autonomías. En Valencia, el presidente Francisco Camps (PP), aseguro los médicos de su comunidad tendrán todo su «cariño y apoyo y nunca un plan de multas». En Cataluña también descartan la variante que se contempla en la Ley andaluza y abogan en un pacto entre pacientes y médicos.