EMOCIÓN. Manoli de Gertrudis, en el centro, recibió el afecto de compañeros y aficionados. /. LA VOZ
Cultura

Profeta en su tierra

El homenaje a la cantaora Manoli de Gertrudis concita a más de setenta artistas sobre el escenario y a dos mil personas en el patio de butacas

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Un auténtico «bombazo». Así describe Manoli Bocalandro Jiménez, Manoli de Gertrudis, el homenaje que recibió el pasado sábado de manos de las tres peñas flamencas de Cádiz -Juan Millán, La Perla y Enrique el Mellizo- y de la asociación de vecinos la Tacita de Plata. Lo que empezaba como una reunión de amigos para agasajar a la cantaora del barrio de la Viña, culminó en un auténtico espectáculo flamenco al que asistieron más de 2000 personas. Setenta y dos artistas procedentes de toda la geografía andaluza, e incluso nacional, mostraron encima del escenario el cariño que profesan a la veterana cantaora, sobrina de los Ginetos y La Perla y prima de Juan Villar.

Los hermanos Anillo -Encarnita y José-, Paco Reyes, El niño Alegría, El Canastero, El grupo de David Gavira -hijo de la homenajeada-. Felipe Scapachini, El Niño de la Leo y los bailaores Naím, el cuadro del Joaqui, El Cuqui y Lidia, entre otros muchos, derrocharon su arte durante la velada, considerada por los representantes de la asociación Tacita de Plata, como la «mejor» noche flamenca que se ha vivido en Cádiz en los últimos años.

Manoli de Gertrudis, soprendida por la magnitud del acto, no ha cesado desde el sábado de agradecer a sus compañeros de tablas y al público asistente tal recibimiento. «No sé de dónde saqué la voz, porque estaba impresionada con tanta gente. No me quiero dejar a nadie atrás, porque todos los artistas invitados son de una gran categoría». Y además, amigos. Los que ha ido ganando a lo largo de su dilatada trayectoria, lanzada sobre todo a partir de su estreno como solista en la Peña El Mellizo.

Aquella noche, en la que compartía cartel con Rancapino y La Aceitunera, el crítico Miguel Acal profería la sentencia que la ha acompañado durante tres décadas. «Las bulerías de la Perla -su tía- suenan y se sienten como nunca a través de su voz». A partir de entonces, Manoli de Gertrudis y su grupo iniciaron una exitosa carrera de festivales por toda España, de giras y actuaciones compartidas con José Mercé, Camarón, El Cabrero o El Pelé, entre otros muchos grandes del flamenco. Tras un largo parón por motivos familiares, la cantaora gaditana volvió a los escenarios con el grupo de La Perla, unas actuaciones que combina con sus apariciones en solitario para «hacer rodaje» y devolver a los aficionados el sabor puro de su duende, forjado en todos los palos flamencos.

El mismo genio que brindó el fin de semana ante dos millares de personas entregadas al buen hacer de los artistas. «Se han exprimido en el escenario y es el mejor regalo que me han podido hacer», subraya una emocionada Manoli. «No puedo dejar de agradecer a todos su afecto, organizadores, artistas y público en general. Sólo puedo corresponder con mi música». Y así lo hizo. Con una de «sus» bulerías, las de La Perla, las que nunca sonarán mejor que en su garganta.

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