Javier Jiménez obtiene el único trofeo de la tarde en la novillada de El Puerto

En la tercera novillada sin caballos del ciclo El Puerto busca un torero se lidiaron cinco novillos de Salvador Domecq, de los que los más nobles y repetidores fueron primero y cuarto, mientras que el resto presentó las dificultades propias del descastamiento y la mansedumbre. El quinto perteneció a Torrestrella y fue bronco y complicado. Este animal le correspondió a Antonio Jesús Espaliú, que nada pudo hacer con la muleta pero que meció con garbo y relajo el capote en unas verónicas que destacaron por su calidad y clasicismo, de compás abierto y la suerte cargada. También sobresalió Javier Jiménez, que cortó la única oreja del festejo y que derramó desparpajo y afán novilleriles en largas cambiadas y decisión en el trasteo, con los que conectó con facilidad con los tendidos.

El salmantino Juan del Álamo demostró buenas maneras ante un huidizo animal al que acabó sometiendo. Miguel Ángel Sánchez, Javier Ortíz y El Rolo fueron ovacionados en unas faenas desiguales que no contaron con la contundente y necesaria rúbrica de la espada.