Deportes/Mas-Deportes

el falso espíritu olímpico

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

esgraciadamente la otra gran experiencia deportiva vivida este año, voy a tener que dejarla para mejor ocasión, ya que desgraciadamente, mi ánimo me arrastra a tener que volver a criticar al Comité Olímpico Internacional. No doy crédito a los méritos que este organismo colecciona para que la reacción del público sea casi siempre negativa. Hace dos semanas comentaba que el COI hace mucho tiempo que perdió el llamado espíritu olímpico. (Ya he llegado a dudar si alguna vez lo ha sentido de verdad). Este espíritu hace alusión a la capacidad de sacrificio de los deportistas, al esfuerzo en la preparación, a la superación del día a día, a la transparencia en el deporte pero también fomenta la solidaridad entre todos. Resulta alucinante que el COI quiera vivir ajeno a la política, pero más surrealista es que ignore las guerras y, todavía más lamentable y triste que no deje a una delegación expresar su pena por una tragedia como la vivida el miércoles en Barajas. ¿Desde cuándo una bandera a media asta, unos crespones negros y un minuto de silencio pueden alterar el devenir de una competición? No me convence la explicación que el Comité Internacional ha dado sobre el «agravio comparativo» con respecto a otros países que en su momento plantearon peticiones parecidas. No me vale que se amparen en el pasado para cometer los mismos errores. Cierto es que una bandera a media asta, un crespón negro y un minuto de silencio no va a devolvernos a los que ya no están, incluso algunos piensan que son tonterías para que los políticos salgan en las fotos. Sin embargo, a través de estos pequeños gestos, los deportistas españoles tan sólo han pretendido expresar su sentimiento de pesar, han querido decirle a las víctimas que lo sienten y que ojalá no hubiera sucedido nunca. No creo que eso hiera la sensibilidad de nuestros queridos miembros del COI.