'DE PRÁCTICAS'. Chico Linares y Javi Gracia dialogan mientras observan un entrenamiento. / ANTONIO VÁZQUEZ
Cádiz C.F.

La banda izquierda no preocupa a Javi

A falta de la llegada de un extremo puro, el entrenador del Cádiz dice sentirse tranquilo y asegura que «no vamos a fichar por fichar sino que lo haremos con ciertas garantías»

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Dos piezas son las que le faltan a Julio Peguero para acabar de finiquitar el puzzle que debe entregarle a Javi Gracia en menos de diez días, tiempo en el que acabara el mercado para fichar.

La primera de las piezas está a punto de cerrarse con la contratación de un delantero pero la segunda de ellas se antoja que tardará algo más en cerrarse. Entre otras cosas, porque al máximo interesado en disponer de ella no le va la vida en ello pese a que es la única demarcación que le quita el sueño.

Y es que la banda izquierda ha sido para el tándem Gracia-Peguero un auténtico hervidero de problemas. Nada más llegar se encontraron con un paquete llamado Nano, con quien afortunadamente no se contó desde un principio. Más tarde se habló con Gustavo López pero el argentino declinó la idea de jugar en Segunda B. La urgencia era tal que Juanma fue el primero en llegar para cubrir las bajas del gallego y el argentino. Pero parece ser que la promesa perica -viene cedido por el Espanyol- no está respondiendo durante la pretemporada a las expectativas creadas. En vista de ello, el técnico navarro empezó a probar con la cantera pero ni Bienve ni Guedes le convencieron demasiado.

En busca de recursos apareció Javi Acuña, a quien Gracia quiere darle minutos consciente de la peligrosidad del paraguayo pero al que no ve como delantero de referencia. El paraguayo ya entrena como un extremo más pero no deja de ser un parche que se espera sea temporal.

Paciencia

A pesar de todo lo anterior, Gracia asegura no sentirse preocupado ante la falta de efectivos en esta demarcación. «No me preocupa demasiado porque sé que pueden seguir viniendo jugadores», manifestó convencido de las gestiones de Peguero. No obstante, el navarro no le va a exigir nada a su director deportivo ya que no es «partidario de traer por traer sino de firmar a gente contrastada y con garantías de que nos va a aportar cosas y que físicamente venga bien».

Que su ansiedad por la búsqueda de un extremo se haya rebajado tiene una explicación. Y esa no es otra que el último fichaje que se ha incorporado a su plantel. Víctor Ormazábal lo ha tenido dos años en Pontevedra, lo conoce a la perfeccción y sabe lo que le puede darle. Del argentino habló ayer y lo definió en pocas palabras. «Es constante trabajador, con llegada al área rival -el año pasado marcó 7 goles-, es muy completo y enriquecerá mucho al equipo». Eso sí, dejó claro que no será su ojito derecho y apuntó que «es uno más».

A Ormazábal lo utilizó el año pasado en diferentes funciones. «Puede jugar en el doble pivote o por delante de la defensa e incluso gracias a sus posibilidades puede jugar escorado en las bandas», informó Javi Gracia.

También habló del penúltimo en llegar. A Carlos Caballero lo encorsetó más. «Ve bien el fútbol, juega y hace jugar por lo que se trata de un jugador que debe estar de medio campo hacia delante», manifestó el pamplonica. Pero no todo van a ser jugones en su once y destaca que «ante todo, tenemos que buscar el equilibrio».

A falta de una semana para el comienzo liguero, Javi Gracia va teniendo cada vez más claro el once con el que saltará al campo del Roquetas. Sin embargo, quiere esperar a los amistosos que se van a disputar estos días para terminar de valorar la evolución de cada uno de sus jugadores.

En estos bolos veraniegos seguirá repartiendo los minutos entre las piernas de sus pupilos pero una vez acabé el triangular de hoy en Huelva, Javi Gracia comenzará la semana entrenando ya con su once ideal.