Selma Blair repite personaje en la secuela de 'Hellboy'

Selma Blair es «la novia perfecta» del último superhéroe cinematográfico de este verano, Hellboy. Lo es para el visionario director y guionista mexicano Guillermo del Toro, para quien la triste mirada de esta actriz norteamericana era perfecta para encarnar a Liz Sherman, la chica con superpoderes de este diablo rojo que nació en el cómic creado por Mike Mignola. Blair hizo este papel en la taquillera Hellboy y repite, cuatro años después, en la secuela que el 29 de agosto se estrena en España, Hellboy 2. El ejército dorado.

«Hay romance, humor, mitología y mucha luz. Esta película es mucho más de Guillermo del Toro que la primera», aseguró Blair, que en esta ocasión promocionó el filme en solitario, sin el actor Ron Perlman ni del Toro, un cineasta «muy especial» por el que la intérprete siente debilidad.

El lado oscuro

Fiel a su estilo -es incondicional del color negro-, Blair, a quien su último trabajo -la serie Kath & Kim- ha hecho aparcar su corte bob de pelo por unas extensiones, defendió junto a Santiago Segura -también aparece en el filme- esta historia en la que, tanto su personaje como Hellboy, muestran su lado más oscuro. «Liz ha evolucionado, está más cómoda y controla mejor sus superpoderes y ha madurado, ya no es una adolescente, sino una mujer fuerte», aseguró.

Único rostro humano

Con la sensación de ser «el único rostro humano» de la producción, «y eso que siempre tenía al lado a mis compañeros monstruos, nunca hablé a una pared», Blair conoció el éxito con Crueles intenciones, título basado en la clásica novela Las relaciones peligrosas que le benefició por el cacareado beso que se dio con Sarah Michelle Geller. Luego llegó el cine independiente -Y después mátame y Cosas que no se olvidan-, las comedias -Una rubia muy legal y Mi novio es un ladrón, con Antonio Banderas- y la saga Hellboy.

Dice la actriz que al autor de la oscarizada El laberinto del fauno no se le ha subido el éxito a la cabeza, que sigue siendo el mismo, «un buen hombre que ama a su familia y su trabajo. Es tan creativo... Sería un honor hacer con él la tercera parte de Hellboy, que estaba planteada como una trilogía, pero como está muy ocupado con El Hobbit no sé qué pasará», apuntó esta actriz dispuesta a todo, «incluso a hacer de chico» para estar en el reparto de la próxima producción de Del Toro.

Si hubiera una tercera parte de Hellboy, Blair no podrá hacer muchas escenas de acción -en esta entrega está embarazada- y no sucumbirá al mal «porque Guillermo no va abandonar a esta mujer piroquinética en el lado oscuro. Tendré que desarrollar más mis ardientes emociones literalmente», apuntó.

Compañeros

Encantada con ser la novia de Hellboy «porque es sexy, cariñoso y divertido», Blair también elogió a su partenaire, Ron Perlman, «uno de los mejores actores con los que he trabajado y buen amigo»; y al director de fotografía del filme, Guillermo Navarro. Y es que, antes de ser actriz, estudió fotografía, incluso se planteó ser embalsamadora. «No sé por qué lo dije, fue una fantasía pasajera con la que pensé que podría ganar algo dinero después de dejar el instituto», advirtió. Su destino no estaba detrás de la cámara, sino delante, lo que no impide que tenga muchas instantáneas sin revelar de los rodajes de Hellboy.

A la espera de encontrar «el papel de mi vida que puede que me lo tenga que escribir yo», Blair desveló la procedencia de la tristeza de sus ojos. «Es de nacimiento. Tengo los párpados caídos», dijo.