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Los integristas siembran de nuevo el terror con otra masacre en Argelia

Tan sólo un día después de que un ataque terrorista sesgara la vida de 44 personas en una escuela de Gendarmería argelina, el terrorismo ha vuelto a golpear duramente al país. Dos nuevos atentados con coche bomba causaron ayer la muerte de al menos 12 personas y 42 heridos en Bouira, población localizada a 150 kilómetros de Argel.

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La primera explosión se produjo a las 05.45 hora local (04.45 en la Península) y tenía como objetivo el cuartel del Ejército de la ciudad. A consecuencia del ataque terrorista, cuatro militares resultaron heridos al caerse un muro del edificio y hubo numerosos daños materiales.

Quince minutos después estallaba el segundo coche bomba frente al hotel Sophie Buiray, con un balance de víctimas mucho más elevado. Doce personas fallecían, la mayoría eran obreros argelinos de la empresa de construcción SNC Lavalin, que en ese momento se dirigían en autobús a la estación de tratamiento de aguas en la que trabajaban. «El vehículo paró para recoger a sus pasajeros ante el hotel y, una vez que éstos subieron y se cerraron las puertas, se produjo una gran explosión», declaró uno de los heridos en el atentado.

De momento, nadie ha reivindicado estos atentados ni tampoco el del martes, pero todas las sospechas indican que la organización Al-Qaeda para el Magreb Islámico (AQMI) podría estar detrás de los ataques. En el último mes se han intensificado los atentados en Cabilia, al este de Argel, algo que las autoridades atribuyen a la «debilidad» de los grupos terroristas.

Sin embargo, varios medios argelinos denunciaban la «impotencia» del Gobierno frente a estas acciones y se preguntaban si la AQMI se encuentra realmente debilitada o son especulaciones.