CRÍTICA DE TV

'V'

El otro día, tras la prodigiosa carrera de los 100 metros del jamaicano Usain Bolt, el reportero de Televisión Española le preguntó: «¿Es verdad que eres de este planeta?». El atleta, sonriendo, abrió la palma de la mano y separando los dedos centrales, formó la letra V. Por supuesto, el reportero de televisión, que a pesar de su pregunta, no tiene ni idea de historias de extraterrestres, ignoró lo que significaba esa V. Sin embargo, ése era el título de una mítica serie de culto de los 80 sobre alienígenas, que se está reponiendo en las mañanas de los fines de semana en Cuatro, más por ser barata que por su mítico valor nostálgico.

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La historia mostraba, muestra cómo una serie de alienígenas, bajo una apariencia amigable, pretenden apoderarse de la humanidad. La V es la inicial de Visitantes, como se denominaban a si mismos, y hacer la letra con los dedos centrales de la mano el signo para reconocerse entre ellos conforme se apoderan de los puestos claves del planeta. Por supuesto, Usain Bolt no es ningún alienígena, sólo jamaicano, pero lo que es seguro es que, mientras corría de pequeño disfrutaba con esta serie que protagonizaron Marc Singer y de Jane Badler, una pareja de actores que después de V no han vuelto a hacer nada relevante.

Vista hoy, puede parecer un poco ñoña. Sin embargo contiene todos los ingredientes para hacerla muy atractiva, hasta el punto que en Estados Unidos cada cierto tiempo surgen rumores de hacer una nueva tanda de episodios. De la serie se dijo en su momento que era una alegoría nazi en la que los alienígenas serían las SS de la Alemania de los años 30. Mostraba cómo se podía dominar el planeta controlando los medios de comunicación, cómo entre los humanos había quienes querían colaborar con los invasores, cómo había mercenarios partidarios de disparar primero y preguntar después y cómo una mujer daba a luz a un ser, mitad hombre mitad lagarto. Esta reposición de Cuatro nos devuelve a tiempos felices, cuando los extraterrestres eran simples lagartos y no criaturas generadas por ordenador, como ahora.