Greenpeace tilda a las grandes superficies de «irresponsables» en la compra de productos pesqueros

Que la mayoría de los caladeros en mares y océanos están sobreexplotados es una realidad que no recae sobre la conciencia de todos y los grupos ecologistas lo saben. Por este motivo, Greenpeace presentó ayer, a bordo de su embarcación Artic Sunrise, su estudio Una receta para el desastre, que demuestra que los supermercados españoles no tienen en cuenta la «sostenibilidad de los peces» a la hora de abastecerse de productos pesqueros para la venta.

Según Greenpeace, «el 70% del pescado en España se vende en las grandes superficies». De esta manera la organización ecologista ha evaluado a los principales supermercados españoles y se ha fijado en su política de adquisición y de etiquetado y en el tipo de especies que ofertan. Los resultados obtenidos reflejan que Lidl es el supermercado que mejor atiende a «políticas responsables de compra».

Paloma Colmenero, responsable de la campaña, ha incidido en la necesidad de asegurar al consumidor la trazabilidad; es decir, que «los supermercados deben preocuparse por dar conocer de dónde procede el pescado» mediante un correcto etiquetado que refleje datos como el nombre del producto, el lugar de captura y las fechas de consumo y caducidad.

Sostenibilidad

Otro aspecto a tener en cuenta es la sostenibilidad. Un producto pesquero es sostenible si ha sido capturado sin poner en peligro la continuidad de la especie. En este sentido Colmenero se refirió a los métodos de pesca agresivos que matan grandes cantidades de peces sin atender a su tamaño o a si están protegidas.

Por este motivo «las grandes superficies deberían dejar de vender las especies incluidas en la Lista Roja que hemos elaborado», en las que incluye al atún, el bacalao del Atlántico, el bacalao de profundidad, el fletán del Atlántico, el fletán negro, las gallinetas, los langostinos, el lenguado europeo, mantas y rayas, la merluza, el pez espada, la platija, el rape, el salmón del Atlántico, y los tiburones. En definitiva desde la organización pidieron «que los supermercados dejen de vender las especies de la lista, que apoyen la pesca sostenible, que ofrezcan información al consumidor al respecto sobre este tema y que adopten decisiones que implique la compra responsable de pescado», concluyó Colmenero.