ESCENARIO. Una vecina muestra el lugar por el que cayó el fallecido. / FRANCIS JIMÉNEZ
SAN FERNANDO

Amenaza a su familia con un cuchillo y muere al caer desde la azotea en una persecución policial

El agresor protagonizó una situación similar hace 5 años Había sido detenido en 41 ocasiones, la mayoría por robos

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La familia de El Canario, como era conocido tras haber cumplido condena en la prisión de este archipiélago, lo enterró ayer en el Cementerio Mancomunado de Chiclana. Durante toda la noche y el día lo estuvieron velando en el Tanatorio de Zona Franca.

Francisco García Castilla residía con su madre y sus hermanos. La tarde del miércoles una discusión familiar causada por un mechero, según aseguró una vecina, finalizó con la muerte del implicado. La madre fue la que llamó a la Policía tras haber sufrido varios intentos de agresión con un cuchillo al defender a su otro hijo. La hermana, que también salió al auxilio de sus familiares, resultó herida en una mano.

El agresor, al escuchar la llegada de los agentes al edificio y encontrar cerrada la puerta que permite el paso a la azotea, huyó por el hueco del ascensor. A medida que subía iban partiéndose varios cables que los han dejado inutilizados. La tesorera de la comunidad explicaba ayer que «la reparación costará 5 millones y no sabemos si lo pagará el seguro».

Antecedentes

Tras la escalada por los ascensores salió por un pequeño conducto a la zona más alta del edificio, desde donde saltó al bloque contiguo. Los agentes de la autoridad, que ya habían llegado a la azotea, intentaron convencerle de que subiera, pero Francisco quería huir a costa de todo. Quedó finalmente aprisionado en un muro del patio de vecinos junto a una ventana. La vecina aseguró que «hizo hasta un poco de espectáculo porque llamó a la ventana y pidió una botella de agua».

Al ver que los agentes se encontraban ya también en la zona baja del patio vecinal, Francisco resbaló y cayó al vacío desde un décimo piso. Ya en el suelo, y aún consciente, permaneció en su empeño por no recibir asistencia. «Las piernas estaban totalmente destrozadas», explicó un vecino. Una multitud se había aglutinado ya en la zona. Tras recibir los primeros auxilios fue trasladado al Hospital puerta del Mar donde fallecía sobre las 17:00 horas.

No era la primera vez que El Canario protagonizaba una situación similar. Los vecinos recuerdan cómo hace 5 años la Policía tuvo que acudir a su domicilio de la Avenida Al-Andaluz por una llamada en la que los familiares alertaban del estado de nerviosismo que sufría. La huída fue similar, pero desde menor altura, y sólo se partió un tobillo. Según fuentes policiales, el fallecido había sido detenido en 41 ocasiones por delitos contra el Patrimonio y las personas. La mayoría de ellos robos. Además, aseguran que tenía problemas mentales causados por diversas adicciones.