Las grandes bodegas inician la vendimia de sus uvas tintas

Las primera estampas de cuadrillas de vendimiadores ya han empezado a verse en la provincia. Tijera en mano y dispuestos a recolectar uva, en estos días de agosto han tenido que ponerse manos a la obra para cosechar las variedades tintas que cada vez proliferan más en el Marco de Jerez y que, como es habitual, son las que más adelantan su maduración en la zona.

Con mucha antelación respecto al año pasado, algunas de las grandes bodegas que han apostado por las uvas tintas ya han llevado a sus lagares los primeros kilos a la espera de que a finales de este mes o principios de septiembre, según apuntan las previsiones, dé comienzo la vendimia de la variedad típica con la que se produce el jerez, la palomino.

Una de las grandes bodegas que ya sabe lo que es cosechar uva este año es González Byass, que precisamente ayer inició la recolección de la variedad de syrah en su finca de Arcos, donde se produce la materia prima que luego se vinifica y se lanza al mercado con el nombre de Finca Moncloa.

En esta ocasión, han adelantado la cosecha varias semanas respecto a 2007, cuando no empezaron a cortar en esta explotación hasta el 29 de agosto. Y es que, en general, la maduración de las tintas está llegando antes este año.

A mano, como se ha hecho toda la vida, y cargando la uva en pequeñas cajas de 15 kilos, alrededor de 60 personas iniciaron ayer la cosecha de las 15 hectáreas de esta variedad foránea de uva tinta que luego se fue transportand en camiones a la bodega Las Copas en Jerez y que, como destacaron desde González Byass, «está en muy buen estado y ya alcanzaba hoy (por ayer) los 13 grados baumé».

Una vez que se haya recogido toda la syrah para el Finca Moncloa está previsto que las mismas cuadrillas continúen con la tempranillo y la cabernet sauvignon hasta completar la recolección del total de 45 hectáreas que la bodega tiene en Arcos.

Otra casa que ya cortado uva es Caballero, que hace bastantes días comenzó a recolectar sus uvas tintas tempranillo para producir luego vinos rosados, que necesitan menos graduación a la hora de vinificar.

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