El Mercado de San Antonio abrirá el martes con la planta baja totalmente reformada

Así el mercado de San Antonio abrirá el martes con su planta baja totalmente reformada, una actuación que esperaban de forma ansiada los detallistas y que permitirá que las carnicerías queden situadas en el lugar que les corresponden, tras varios meses de retraso en cuanto a los plazos acordados para acometer una de las últimas fases de la rehabilitación del Mercado.

Quedan algunos flecos aún que se resolverán sin molestias tanto para los minoristas como para los clientes, después de que la actuación se haya prolongado durante años debido a diferentes paros y retrasos en sus obras.

En este sentido, el delegado isleño de Mercados, Fran Romero así como la asociación de detallistas del Mercado de San Antonio han mostrado su satisfacción con la reforma integral que se ha llevado a cabo en este Mercado municipal cuya inversión ha superado el millón de euros.

Tales trabajos se han enmarcado dentro de la ampliación del proyecto original con unas obras complementarias, pues en un principio no estaba previsto que la zona de las carnicerías sufrieran ninguna remodelación.

Romero destacó «el esfuerzo y la óptima gestión del Ayuntamiento isleño para sacar adelante esta magnífica reforma del Mercado de San Antonio, que servirá seguro para aumentar la calidad y el servicio público a los consumidores de esta zona y de la Isla en general».

Un esfuerzo que en esta ocasión, al no estar integrado en el planteaminto inicial, se basó en la búsqueda de la partida presupuestaria suficiente como para poder acometer una petición de los propios detallistas al ver las buenas condiciones que mostraban el resto de locales, como era el caso de las fruterías, tal las reformas llevadas a cabo.

La modernización del Mercado de San Antonio sitúa al edificio como una de las mejores instalaciones en la ciudad de estas características.

En este sentido, la parte de arriba ha sido fundamental pues en un principio acogió a los puestos de fruteros y pescadores y luego a los carniceros. Ahora se espera que su servicio no decaiga y se destine tal superficie para las labores de almacenamiento.