CONTRARRELOJ. Los servicios de rescate buscan víctimas entre los escombros del edificio. / AP
MUNDO

Una explosión en un centro coránico mata a 17 alumnas en Turquía

El derrumbe del edificio en plena madrugada también dejó 27 heridos

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«Estaba con cinco amigas en la parte que había quedado en pie del edificio. Sentíamos muy cerca el fuego que venía de la planta baja. Cuando abrimos la puerta, vimos que la mitad de la casa se había derrumbado y que sólo nuestra parte se mantenía en pie. Dos trozos de madera me cayeron encima. Empecé a gritar pidiendo ayuda y me rescataron». M. A., de 12 años, aún sobrecogida por la impresión intentaba relatar la trágica experiencia padecida en plena madrugada. Y afortunadamente podía hacerlo sin apenas sufrir daños. No así otras diecisiete compañeras que perecieron bajo los escombros a causa de la explosión de gas que destruyó ayer una residencia femenina de estudiantes de una fundación coránica en la provincia turca de Konya (Anatolia Central). Veintisiete alumnas más resultaron heridas.

Abdulbaki Acet, alcalde de Taskent, población situada a 20 kilómetros de la residencia, corroboró que el hundimiento del edificio de tres pisos fue debido a un escape de gas. Acet explicó también que unas cincuenta niñas, de edades entre los ocho y los dieciséis años, dormían en la residencia que se derrumbó hacia las tres de la madrugada.

Las menores habían sido enviadas a esta 'madrasa' de verano, propiedad de una fundación religiosa privada, para recibir cursos sobre religión musulmana, similares a las catequesis católicas.

«Nos despertamos a primera hora de la mañana para rezar. Yo bajé a hacer mis abluciones. Desde el piso de arriba llegaba un ruido como de susurros fuertes. Dos profesoras y yo entramos en la cocina y una dijo 'ha salido algo de gas de la cocina'», explicó M. A. Con voz entrecortada también relató: «Las profesoras me dijeron que cerrase la puerta de la cocina. Nadie estaba asustado y de hecho todas volvieron a la cama. Después de que subiese al piso de arriba, comenzó a llegar un olor a gas de los dormitorios de abajo y en seguida se produjo una explosión muy violenta».

Equipo especializado

Dado que Taskent está situada a unos 160 kilómetros de la capital de la provincia, Konya, y que el edificio de cursos de Corán se encontraba en un área remota, las ambulancias tardaron bastante tiempo en llegar. Efectivos de la Gendarmería, el cuerpo encargado de vigilar las zonas rurales, se unieron al trabajo de los vecinos para sacar a las niñas de entre los escombros y lograron liberar a once antes de que llegasen los equipos de asistencia.

Para ayudar en la búsqueda de supervivientes se movilizó a un equipo especializado de treinta agentes y cuatro helicópteros del Ejército. Las menores y el personal de la residencia heridos fueron trasladados a los hospitales de la región; cinco de ellos se encuentran en estado grave.

Además, entre cinco y diez personas más permanecían atrapadas entre las ruinas más difíciles de apartar. El gobernador de la provincia, Osman Aydin, afirmó que los equipos de salvamento consiguieron contactar con tres personas vivas que habían quedado sepultadas y se consiguió rescatar a una de ellas.

Hasta el lugar del siniestro se desplazó de inmediato el primer ministro, Recep Tayyip Erdogan, además de los titulares del Interior, de Estado para la Familia y el ministro de Salud, quienes presentaron sus condolencias a los desconsolados familiares de las diecisiete víctimas.