ROTUNDO. El consejero visitó Jerez el mismo día que se volvió a votar, con idéntico resultado al de hace meses, el Reglamento. / CRISTÓBAL
Jerez

La Junta garantiza que las bodegas de Sanlúcar podrán seguir produciendo vino fino

El consejero anuncia un estudio que distinguirá entre este caldo y la manzanilla y permitirá que todo siga igual Emplaza al sector a buscar consenso ante el Reglamento

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El Pleno de ayer del Consejo Regulador de las Denominaciones de Origen Jerez-Xérès-Sherry, Manzanilla de Sanlúcar y Vinagre de Jerez de ayer resultó una fotografía casi exacta del que se celebró en octubre del pasado año: el proyecto de Reglamento se aprobó con mayoría, pero sin unanimidad, por el rechazo a varios artículos que no son del agrado de las bodegas de Sanlúcar, los viñistas de Trebujena y la organización agraria COAG.

Ni los muchos meses de discusión y debate, las polémicas entre bodegueros de Jerez y Sanlúcar, la intervención del Gobierno andaluz en el conflicto o las negociaciones in extremis que se mantuvieron hasta bien entrada la madrugada de ayer -con la intermediación de la Junta- sirvieron para que sobre la mesa se pusiera un texto de consenso en torno a los tres artículos que impiden el acuerdo total: la prohibición de envejecer fino en Sanlúcar, la zona de crianza y la representatividad en el Consejo Regulador.

En la sesión de ayer -en la que no se sometió a aprobación todo el texto, sino los tres artículos de la polémica-, todas las partes volvieron a repetir sus votos: catorce a favor (Fedejerez, Aecovi y Asevi) y cuatro en contra (COAG y las cooperativas de Trebujena). Hubo una excepción a la hora de emitir el voto en torno a la prohibición de la crianza de fino en Sanlúcar, ya que uno de los vocales del lado bodeguero (Bodegas Juan Piñero) cambió de opinión y se sumó a la negativa.

Pese a todo, el Consejo Regulador hizo la misma lectura de octubre y recalcó que el texto del Reglamento fue aprobado ayer pese a los votos en contra. Es más, destacó la unanimidad en el resto de artículos (en total son 58). Además, para el organismo regulador y la patronal Fedejerez la necesidad que el texto volviera a ser sometido a votación ayer nacía de «las observaciones remitidas al texto inicial por parte de la Consejería de Agricultura» y que ya han sido corregidas.

Por contra, los vocales disconformes reiteraron ayer que «nada ha cambiado en el texto y que no se ha hecho caso a la recomendación del Gobierno andaluz de lograr un mayor consenso».

En esta situación, fue el mismo consejero andaluz de Agricultura, Martín Soler, el que durante una visita ayer a Jerez se encargó de romper el statu quo en este conflicto y, aunque trató de ser conciliador, también fue rotundo al lanzar un mensaje claro al Marco y, en especial, a las bodegas de Sanlúcar. «Mientras éstas quieran podrán seguir produciendo fino», dijo sin cortapisas.

Soler no dudó ni un momento al asegurar que «con el Reglamento que hoy (por ayer) se ha aprobado se puede mantener la crianza de fino en Sanlúcar». Esta afirmación del consejero hace referencia a que el artículo en cuestión, en el texto que se votó ayer, apunta que las bodegas de Sanlúcar podrán seguir elaborando fino temporalmente, si bien en un plazo de tres años será necesario establecer medidas inequívocas de caracterización y trazabilidad. En caso contrario, la producción de este tipo de vino quedará restringida a Jerez y El Puerto, adscribiéndose la totalidad de la producción de vinos de crianza biológica de Sanlúcar a la DO Manzanilla.

Precisamente en ese matiz puso ayer el acento Soler, que recordó que el límite hasta 2010 se debe a una normativa comunitaria y que anunció que la Administración autonómica ya está trabajando en la Estación Enológica de Jerez para que «cuando llegue el año límite se hayan caracterizado las diferencias que hay entre los dos caldos, lo que permitirá que su envejecimiento se mantenga en Sanlúcar».

Según el consejero, «hay tres años de seguridad para las bodegas sanluqueñas, tras lo cual tienen el compromiso de la Consejería de que se van a buscar los elementos técnicos para que, mientras ellos quieran, se pueda criar fino en Sanlúcar».

Adaptar el decreto

Respecto a la composición del Consejo Regulador, Soler hizo hincapié en que «tiene que garantizar que todos los sectores se sientan representados; ésa es la base para que todo funcione bien». Acto seguido, recordó que la Junta está elaborando un decreto sobre los Consejos Reguladores en el que «fijaremos las normas para la representatividad y al que estas Denominaciones tendrán que adaptarse».

El consejero no olvidó que la mayoría de los artículos del Reglamento no suscitan división, y no ocultó que «nos hubiera gustado que las cosas fueran de otra manera, y que hubiera unanimidad en todos los puntos», aunque evidenció que aún es optimista y ve posible un consenso total en el Marco de Jerez. Por eso, emplazó al sector a «reflexionar y trabajar en agosto para que en septiembre pueda haber una propuesta con un acuerdo general». Después de todo, como recordó ayer, «el mandato del presidente Manuel Chaves fue que el Reglamento fuera fruto del consenso».

Pese a todo, Soler dejó claro que la Junta «respeta la legitimidad del Consejo Regulador», y apuntó que, si no es posible hacer cambios, «cuando esta propuesta llegue a la Administración se revisará técnicamente y se dará una contestación».

«Un acuerdo roto»

Muy indignado se mostró ayer el secretario general de COAG Cádiz, Salvador Pineda, que desveló que a la una de la madrugada del martes «había gente de la Consejería, directores generales y delegados, al teléfono con nosotros, con el Consejo y con Fedejerez intentado llegar a un consenso y que hoy (por ayer) hubiera un Reglamento aprobado con unanimidad».

Según Pineda, finalmente se pudo llegar a un acuerdo, y a las nueve de la mañana «todos estábamos felices porque pensábamos que salía adelante». Pero «inexplicablemente a las 9.30 se había roto todo y algunos donde dijeron dime luego dijeron direte».

Para el líder de COAG, las palabras del consejero recuerdan que «hay un mandato de Chaves y hay que cumplirlo». «Hay que consensuar esto, porque queremos que el Reglamento esté en vigor tantos años como el anterior. Pero para eso hay que terminar con las injusticias hacia unos y con los privilegios hacia otros», explicó Pineda, que reiteró la disposición total de su organización para el diálogo.

ppacheco@lavozdigital.es