«Los capítulos de las series españolas son demasiado largos»

Miguel Ángel Bernardeau, creador de series como Cuéntame y Desaparecida se trajo del pasado Festival de Montecarlo, un veterano certamen mundial de televisión, dos premios muy jugosos que le han reconocido como mejor productor internacional por el primer título y mejor productor europeo por el segundo. Un hito en España que sólo tiene como precedente el premio al mejor director que logró en 1969 Chicho Ibáñez Serrador por Historias de la frivolidad. Bernardeau maneja varios proyectos nuevos y ya tiene dos por adelantado en TVE: la vuelta de la veterana saga de los Alcántara para septiembre y UCO, una secuela de Desaparecida que protagonizará Miguel Ángel Solá junto a Esther Ortega, la sargento Laura Andrún, que también ha sido premiada en Montecarlo por la interpretación en Desaparecida.

-Tendrá renovadas fuerzas para seguir en la ficción, aunque el camino no sea fácil.

-Es muy difícil, pero ayuda. Resulta agradable que reconozcan tu trabajo en otros países, porque eran jurados diferentes en cada caso. Estoy muy sorprendido.

-Lo que no sabrían es que estuvo mucho tiempo con los guiones de 'Cuéntame' debajo del brazo.

-Estuve ocho años de despacho en despacho. Se ve que no era el momento.

-¿Qué problemas afrontan ahora los productores de las series?

-Conseguir hacer una buena serie. ¿Cómo? Está en la mano de mucha gente, a merced de las ideas que el mercado permite colocar. Acertar cada día es más difícil y hacer un buen producto también. Yo sólo me planteo como premisa que las historias tengan un contenido y que las pueda ver con mis hijos.

-Ahora hay mucha competencia y se estrenan muchos productos que pronto se caen.

-Y algunos productos que se retiran están muy bien. ¿Qué ocurre? Pues que hacerse un hueco y sobresalir es muy difícil. Por otra parte, el público es tremendamente inteligente y tiene un gran olfato para separar historias más auténticas de las artificiales. Eso lleva a que muchas series duren muy poco. La suerte es fundamental en este negocio.

-¿Estos reconocimientos le ayudarán a tener más éxito?

-A mí me anima. Falta por ver que también les anime a los canales a la hora de plantearles ideas o proyectos.

-¿Cuál es el principal problema del productor al vender una serie?

-Conseguir el consenso de los diferentes estamentos del canal. Me sigue costando mucho vender mis ideas.

Los precios

-¿En España se produce barato?

-Depende. Hemos mejorado el nivel de producción, aunque los precios no son caros, algo más que los portugueses y menos que los italianos. Estamos en una media razonable. El precio de un partido de fútbol vale mucho más que cualquier capítulo de Cuéntame y hacemos más audiencia que muchos encuentros.

-¿Por qué un capítulo de una serie española es más largo que el de una norteamericana?

-Es una característica de nuestra industria. Hace años se puso de moda estirar los capítulos porque eso aumentaba la cuota de pantalla y la publicidad. A las cadenas les interesa que los episodios duren lo más posible y, como nosotros trabajamos para ellas, intentamos hacerlo. No obstante, creo que la duración es excesiva. Acaba afectando a la calidad del producto y el público se aburre.

-¿Qué le parece la ficción española?

-Ha mejorado muchísimo desde que yo empecé con Los ladrones van a la oficina. Por aquel tiempo ni había cámaras, ni guionistas, ni directores. Hoy hay grandísimos profesionales en todas las ramas, incluidos los actores. ¿Qué títulos me gustan? Procuro no mirar series para no contaminarme, pero vi el estreno de Lex y me gustó.

-¿Hasta cuándo 'Cuéntame'?

-¿Pero si ahora empieza lo mejor, que es la Transición, el desmadre, la alegría, un tiempo en que la gente empieza a tomar sus propias decisiones! ¿Hasta cuándo? No lo sé, hasta que el cuerpo aguante y el público diga. En la próxima temporada se incorpora Unax Ugalde, que se lo hará pasar mal a Antonio Alcántara porque llega a la imprenta, sabe inglés, trae un IBM...