Verdés ya viste de azulgrana con la intención de aportar su «experiencia»

Héctor Verdés y Miki Roqué tiene un par de cosas en común. Son jóvenes promesas del fútbol y ambos han pasado por el Xerez Deportivo con más pena que gloria. El valenciano se ha marchado esta semana al filial del Fútbol Club Barcelona en un traspaso en el que la entidad jerezana no se ha visto muy beneficiado, pues en principio parecía que podrían llegar dos cachorros del Barça, pero finalmente no ha sido así. Verdés ya pasó el reconocimiento médico y se encuentra entrenando a las órdenes de Luis Enrique. En sus primeras palabras como azulgrana concedidas a un medio oficial del Barcelona, Héctor afirmaba que llegaba con la intención de «aportar experiencia al equipo y a ayudar a los jugadores más jóvenes, ya que vengo de jugar en Segunda División con el Xerez, a pesar de mi juventud». A la hora de hablar de sus cualidades, resaltó que se trata de un jugador «agresivo y contundente en el juego aéreo», así como que intenta sacar el máximo de su «fortaleza física».

Héctor se encuentra concentrado en la Montaya con el filial azulgrana, donde su primer objetivo es «conocer a mis nuevos compañeros de equipo y adaptarme lo más rápido posible a la dinámica del grupo. Fichar por una entidad como el Barça es un paso muy importante aunque sea en una categoría inferior. Lo veo como un pequeño paso atrás que me servirá como impulso para seguir creciendo».

Por su parte, Miki Roqué ya viste los colores del Cartagena, y en su presentación comentó que «aspira a subir a Segunda con este equipo. Tenía ofertas de España y del extranjero, pero me convenció la idea de jugar aquí». El ex azulino aún tiene un año más de contrato con el Liverpool inglés.