El atletismo español entra en erupción

El flamante Centro Insular de Atletismo de Tenerife (CIAT), una ingeniosa obra inaugurada el año pasado y que simula el cráter de un volcán, será el escenario de los Campeonatos de España al aire libre. Esta competición, que por segunda vez en sus 88 años de historia sale de la península, definirá la selección nacional que competirá en los Juegos Olímpicos de Pekín a partir del 15 de agosto. Un total de 890 atletas (441 hombres y 449 mujeres), 15 de ellos plusmarquistas nacionales, se reúnen en la isla para coronar a sus campeones.

Un año más el momento estelar se producirá con la final de 1.500. De nuevo concurre una amplia lista de aspirantes a las tres plazas para Pekín. Hay dos atletas que llegan a Tenerife con un cuerpo de ventaja: Juan Carlos Higuero y Arturo Casado. El tercer billete, salvo sorpresa, se lo disputarán Reyes Estévez, Diego Ruiz, Álvaro Fernández y José Antonio Redolat, todos ellos con la mínima olímpica en el bolsillo.

Estarán casi todas las estrellas del atletismo español. Sólo hay dos bajas mayúsculas: Marta Domínguez, que después de batir el récord nacional de los 3.000 m obstáculos se resintió de unas molestias en el glúteo que le eximen de la obligación de acudir a este certamen, y Mayte Martínez, quien no se ha recuperado de su lesión tras operarse de una fascitis plantar. El resto, salvo ausencias de menor calado, estará en Tenerife. Y a esta isla regresa el héroe local, Mario Pestano, en su camino hacia el podio olímpico. El discóbolo defiende su territorio ante un recién nacionalizado como el cubano Frank Casañas. Ambos habitan en el top-10 mundial. Pestano llega muy motivado por el hecho de competir en casa. «Estoy emocionado, me palpita el corazón», afirma.

Pruebas jugosas

Los mejores ejemplares de nuestro atletismo intentarán entrar en erupción en el cráter del CIAT. Ángel David Rodríguez emerge tras convertirse en el hombre más rápido de España. El madrileño batió en Salamanca el récord de Venancio José Murcia tras completar una carrera perfecta (10.14). La final de 800 será muy jugosa. Hay tres atletas con la mínima A -Manuel Olmedo, Miguel Quesada y Antonio Reina- y otros dos en disposición de lograrla -Luis Alberto Marco y Eugenio Barrios-. Otro atractivo será ver el intento del legendario Manolo Martínez de recuperar el trono que fue suyo durante 13 años seguidos. Germán Millán, otro canario, destronó hace un año en San Sebastián al lanzador leonés, quien, además, atacará la mínima A (20,30).

Tenerife asistirá, en las pruebas femeninas, a la confirmación de Josephine Onyia como la reina de las vallas altas. La ex nigeriana, ya con el récord nacional (12.50) en su poder, se perfila como una opción de medalla para los Juegos Olímpicos después de sus triunfos en las dos primeras reuniones de la Golden League: Berlín y Oslo.

La ausencia de Marta Domínguez, que llegará a Pekín con sólo dos carreras con obstáculos como bagaje, desluce un poco esa especialidad. Rosa Morató debe beneficiarse para renovar su supremacía y sumar su sexto título. Aunque debería desconfiar de Zulema Fuentes-Pila, que aterriza después de firmar unos brillantes 9:31.53 en Atenas. Algo similar sucede en la marcha. María Vasco es la favorita, pero a su sombra se cuece su sucesora, Beatriz Pascual, que ya le ha birlado el récord en los 10 km.

En los saltos no hay movimientos. El póker de saltadoras españolas -Ruth Beitia, Naroa Agirre, Concha Montaner y Carlota Castrejana- debe retener sin problemas su estatus. Beitia ya demostró en Madrid (2,01, quinta mejor marca mundial del año) que no irá a los Juegos Olímpicos de paseo. Montaner también se encaramó al top-10 mundial con su salto de 6,89 (octava del mundo) en altitud.

Loli Checa, una de las sensaciones del verano, finalmente se ha decantado por los 5.000. Tenía donde elegir, ya que también había hecho la mínima en 1.500. La valenciana protagoniza junto a su hermana Isabel una curiosidad: entre las dos dominan el ranking nacional en 1.500, 3.000, 5.000 y 10.000. Loli, además, ha logrado encaramarse al tercer puesto de todos los tiempos en las tres primeras distancias. Otro dato llamativo es el contraste de 27 años de diferencia entre el atleta más jóven, Priscilla Schlegel con 14 años, y el más veterano, David Martínez con 41.