Jerez

Nueva 'destrucción' del recibo del IBI

La Plataforma contra el Catastrazo realizó ayer la segunda de sus concentraciones convocadas contra la aplicación de los valores catastrales, en esta ocasión junto a la oficina que la empresa municipal de recaudación, Jereyssa, tiene en la calle Diego Fernández Herrera.

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La plataforma había distribuido en las zonas aledañas a esta oficina de Jereyssa algo más de 200 octavillas y unos 300 carteles, para que el mayor número de vecinos posible se uniera a esta acción reivindicativa en pro de la campaña de destrucción masiva y simbólica del recibo de contribución urbana.

El acto de ayer fue todo un «éxito», según los miembros de la Plataforma contra el Catastrazo, ya que convocó a entre 150 y 200 personas, más de las que acudieron a la protesta que tuvo lugar anteriormente en la oficina de la empresa de recaudación situada en la avenida de Arcos.

No al impuesto

Asimismo, la normalidad fue la tónica de este acto, que de nuevo consistió en la destrucción simbólica de los recibos del IBI (Impuesto de Bienes Inmuebles) por parte de los ciudadanos.

La citada plataforma se reunirá mañana jueves para analizar la continuidad de las acciones de protesta que se están llevando a cabo contra la aplicación de los valores catastrales.

Asimismo, estudiarán la multa que ha impuesto el Ayuntamiento a tres miembros de la misma, con 450 euros.

Respecto a la concentración que tuvo lugar ayer, hay que recordar que hace unos días ya se llevó a cabo otra acción similar junto a otra sede de Jereyssa, en la que participaron poco menos de dos centenares de personas, la gran mayoría miembros de la citada plataforma.

En cuanto a la multa de más de 450 euros que el Ayuntamiento ha impuesto a tres miembros de la Plataforma por un delito medioambiental, los implicados quisieron dejar claro ayer que «en ningún momento cometimos destrozos el día 24 de mayo, ya que cuando se nos acercaron los agentes sólo llevábamos un cubo de cola y carteles, pero no estábamos pegándolos». También explicaron que «habíamos pedido autorización para esta pegada», por lo que criticaron «la falta de rigor de la actuación policial».