PROTESTA. Los trabajadores han colocado una pancarta anunciando la huelga de hambre. / T.B.
PUERTO REAL

Quince albañiles inician una huelga de hambre para pedir el pago de sus salarios

Urbanismo no concederá la célula de habitabilidad de los pisos hasta que el promotor presente un aval de 72.000 euros, algo a lo que éste se niega Los trabajadores, de nacionalidad rumana, mantendrán un encierro en el edificio

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Catorce trabajadores, casi todos rumanos, no han cobrado sus salarios desde el mes de agosto del pasado año, fecha en la que Juan Manuel López, promotor del edificio construido en la calle Ancha, dejó de pagarles las nóminas. La construcción del inmueble se terminó el pasado mes de diciembre y la plaza aledaña al mismo hace un par de semanas.

Cristian Vidinieac, que a raíz de la obra creó una empresa constructora denominada Eurocom 2004 SL, manifestó a este periódico que «he estado pagando de mi bolsillo a los catorce albañiles, hasta que hace tres meses me quedé sin dinero. He intentado conseguir alguna otra obra para poder seguir pagando a la gente, y lo único que he conseguido ha sido arruinarme completamente. No he pagado la hipoteca de mi casa desde hace tres meses, debo a la seguridad social más de otros seis, no he abonado la letra del coche, circulo con él sin seguro y no dispongo de más de 20 o 30 euros que tengo en el bolsillo. En febrero me arriesgué una vez más y abrí una inmobiliaria para intentar salir de los pisos que quedan sin vender, pero con la crisis y el mal estado del mercado no ha funcionado». Este trabajador relata que, dada la situación, «me puse en contacto con el inversor de Marbella, José Manuel López, para explicarle el grave problema y decirle que ya no podía aguantar más, pero me dijo que no tenía nada que hablar conmigo, palabras que ha ratificado empleando frases ofensivas e insultos cuando ha venido a Puerto Real».

El empresario rumano comentó también que intentó mantener una cita con el teniente de alcalde Antonio Noria para buscar una solución al problema que tenía el promotor del edificio de obtener la licencia de primera ocupación de los pisos. «Al obtener la célula de habitabilidad de las casas, el propietario podría cobrar lo que tiene vendido de la obra, que es más de la mitad de los pisos, y de esta forma pagarnos. El edificio se empezó a construir dentro de un proyecto urbanístico del Ayuntamiento, pero a los tres o cuatro meses se descubrió que el terreno no era propiedad municipal y los promotores tuvieron que pagar a unos herederos que existían». Ante la desesperada situación, el constructor acudió al Ayuntamiento para hablar con el delegado de Urbanismo y presentarle el problema «pero el señor Noria no quiso concederme la entrevista, por lo que me vi obligado a volver de nuevo con todos los trabajadores. Por fin el teniente de alcalde nos recibió y accedió a dar la licencia de ocupación, con la condición de recibir un aval de 86.000 euros, para asegurar que el resto de la obra -la urbanización de una calle- se iba a terminar». Los trabajadores consiguieron entonces que el Ayuntamiento redujera la cantidad a 72.000 euros, pero el inversor marbellí se negó a dar ningún aval, según el constructor.

Tras una reunión celebrada a pie de obra con el promotor, los diez trabajadores -cuatro se encuentran de permiso desde el pasado lunes- de la constructora decidieron iniciar un encierro en los bajos del edificio y una huelga de hambre indefinida, para «concienciar a la opinión pública del grave problema que padecemos».

«No tenemos otra solución, somos catorce familias que no tenemos para comer. Me encuentro ya sin fuerzas para tomar otras decisiones y antes de realizar cualquier medida incivilizada y violenta contra el señor López, hemos optado por iniciar el encierro y la huelga de hambre», concluyó Cristian Vidinieac.