¿Dónde está la canción del verano?
No he escuchado a nadie preguntarse esto, de momento, con lo cual caben tres opciones: o estoy sordo o soy un poco freak o tengo pocos amigos, o las tres cosas al mismo tiempo (casi seguro). El caso es que a nadie parece preocuparle un asunto de tal envergadura como es la no aparición de una canción para el verano. No tengo ni la más remota idea de si será por la crisis económica, aunque lo dudo, porque en el carácter del ser humano está el dejarse llevar por chorradas en los tiempos más aciagos.
Actualizado: Guardar¿Será que ha pasado de moda, como Eurovisión? Por cierto, mientras escribo estas líneas caigo en la cuenta de que todo el mundo pensaba que iba a ser el Chiki-chiki el tema que nos sorprendiera en los chiringuitos playeros, discotecas y pubs de verano. Aunque el hecho de no fuera siquiera la canción de la Feria no era un buen augurio para Chikilicuatre.
Ni Barbacoa, ni Venao, ni Mayonesa, ni Tiburón, ni ningún otro animal con o sin cuernos, ni condimento. Otra de las teorías que se me ocurre -dedico demasiado tiempo a cavilar sobre estas menudeces- es que los chicos estos de Operación Triunfo le hayan hecho demasiada competencia a los sucesores de Georgie Dahn.
¿No será que la gente se está volviendo muy seria? La culpa la tiene la televisión, que de tanto tomarnos por tontos, nos está haciendo rebelarnos. Sea por lo que sea, la interpretación es positiva. ¿Es que nadie se acuerda del pelmazo ése del King Africa y la Bomba que nos dio a todo el mundo no sé si durante uno o varios veranos? Con La Macarena, al menos, los Del Río nos hicieron más internacionales que el triunfo de la selección, haciendo mover las caderas al propio Clinton.
