El Tablao, rincón para el arte
Una pequeña fachada con un modesto letrero. Nadie diría que detrás de su puerta se esconden tantos recuerdos. «Arte por los cuatro costaos», comentan en la calle y es que El Tablao ha sido testigo de lo mejor del flamenco de los años setenta y ochenta.Los vecinos aún recuerdan cuando veían llegar a los artistas, aunque «algunos por aquella época no eran tan conocidos como ahora». En cualquier caso, muchos dieron sus primeros pasos en el mundo del artisteo y muchos, la mayoría, han recogido con el paso del tiempo la medalla popular del reconocimiento.
Actualizado: GuardarDesde Rancapino, hasta El Beni pasando por Lola Flores y María Jiménez. Todos ellos han pisado la madera de El Tablao, un rincón en Santa María de la Cabeza destinado al arte. Los vecinos de la calle todavía comentan la calidad de las actuaciones de los artistas en este emblemático lugar. «El Beni, Pablito, El Pijote -hermano de Camarón- Jineto, Morao, Terremoto....todos ellos han pasado por aquí, y muchas veces antes de empezar a actuar se pasaban por la tienda a tomarse una buena copita de vino», comenta Alberto, regente de un establecimiento situado frente de este local,recordando las historias que su padre le narraba siendo él aún un niño. Explica también que el negocio cambió de dueño y ahora se dedica a la celebración de grandes eventos. Pero cuando El Tablao estaba en pleno apogeo sus actuaciones eran todo un acontecimiento en la calle. «Veíamos a los artistas llegar y nos gustaba el jaleo que se formaba», afirman en el barrio. «Antes María Jiménez era La Pipa y actuaba aquí alguna que otra vez. Morao y Terremoto eran, sin embargo, fijos casi todos los días». Alberto cuenta que «José Mercé venía a veces a tomar algo a La Esperanza antes de actuar, le llamaban El Palmera porque era muy alto».
Aunque ya no se dedique exclusivamente al mundo del flamenco, aún puede recodarse el sabor añejo del flamenco con algunas actuaciones que se programan de vez en cuando. «A veces, vienen a actuar La Salvaora y La Petróleo, pero no es el no parar que antes había hace años, con lo mejor de la provincia».
