MESA. En el centro, Ignacio Moreno, que repetirá como presidente otros cuatro años. / ANTONIO VÁZQUEZ
CÁDIZ

Un cierre con versos de Rafael Alberti

El Ateneo Gaditano clausura el congreso iberoamericano con el que celebra sus 150 años de vida

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Un ágape ofrecido por el Ayuntamiento y la actuación de la coral Antares sirvieron para cerrar el Congreso Iberoamericano de Ateneos que sirvió para conmemorar el siglo y medio que ha cumplido la institución en Cádiz.

A la clausura de ayer, en el Palacio de Congresos de la capital, asistieron algo menos de un centenar de personas. El acto se aprovechó para cerrar también un periodo, el de los últimos cuatro años, y abrir otro en el que seguirá como presidente Ignacio Moreno Aparicio, cuya Junta Directiva prácticamente no cambiará. Aunque, eso sí, todas las miras se pondrán ahora en 2012, que es el proyecto común de la ciudad.

Entre las incorporaciones a la Junta Directiva, el presidente de la entidad señaló las de José Almenara, José Manuel Hesle, Ana Sofía Pérez Bustamante y Fernando Sousa. Antonio Ares fungirá como secretario general y como vicesecretarios, Fernando García González-Betes y Teodoro Roquette.

También se quiere potenciar el «trabajo ingente» del que será secretario general perpetuo, Antonio Llaves, y el vicesecretario general perpetuo, Ángel Mozo. Las vicepresidencias estarán coordinadas por José María Esteban.

Moreno Aparicio señaló en su discurso final que «debemos sentirnos orgullosos de pertenecer a un Ateneo que lo único que pretende es aglutinar y cohesionar a los buenos ciudadanos que amen la cultura de la paz, la armonía, el respeto, el sentido común, la familia, la mirada positiva, la solidaridad y la amistad entre los socios». Reconoció que no ha sido «el congreso ideal, porque me hubiera gustado que este salón estuviera lleno y hasta tres veces más», pero se mostró satisfecho por haber podido contar con la presencia de representantes de otros ateneos del país y de Iberoamérica y así mencionó a los de Sevilla, Málaga, El Ferrol, Cáceres, México y, muy especialmente a los presidentes del Ateneo de Chiclana, Francisco Fernández Escalante, y al de Madrid, José Luis Abellán.

El ansiado museo

También se congratuló de que poco a poco el Ateneo haya ido recuperando su memoria, gracias a la recopilación de documentos y fotografías y otros enseres cedidos por las familias de ateneístas ilustres. Y es que, según relató, en el año 2000 lo que se llamaba el archivo del Ateneo eran nueve cuadros de presidentes y dos cajas de documentación. El motivo de tan escasas posesiones son los más de diez traslados que ha sufrido la institución a lo largo de su historia. «Sólo en la calle Ancha hemos estado en cinco o seis sitios», manifestó el actual presidente.

Por eso, la exposición que recoge la historia del Ateneo gaditano -inaugurada la pasada semana en Diputación y que permanecerá abierta hasta finales de agosto-, ha supuesto el nacimiento de una nueva ilusión: la posibilidad de formar un museo con todas esas piezas (algunas cedidas temporalmente, otras para siempre) recopiladas.

Tras el discurso de Moreno Aparicio y de otros miembros de la directiva allí presentes llegó la actuación de la Coral Antares, que interpretó en primer lugar un canto en quechua; después, el Ave María de Rachmaninoff y a continuación el poema de Rafael Alberti Recuérdame en alta mar. Terminaron, con el público en pie, entonando el himno de Andalucía.

mcaballero@lavozdigital.es