Las bodegas de Sanlúcar insisten en plantar cara al Reglamento del Vino

Ni los llamamientos de la Junta al diálogo ni los muchos meses que han pasado desde que en octubre del año pasado se aprobara sin consenso el Reglamento de la Denominación de Origen han servido para calmar los ánimos: el Marco de Jerez sigue revuelto por este documento sectorial.

La revelación de que las posturas han cambiado poco en este tiempo tuvo lugar ayer en la reunión que las bodegas de Sanlúcar mantuvieron con la alcaldesa de la localidad, Irene García, y en la que, de forma casi unánime, dejaron claro que mantienen su rechazo al texto en el que «se han mantenido sin ninguna variación los artículos que hicieron saltar la polémica y que perjudica nuestros intereses», explicaron ayer algunos de representantes de las empresas.

Son tres los puntos del Reglamento que desagradan a Sanlúcar y que van desde el polémico artículo 14 que prohíbe la crianza del vino fino en la localidad de la manzanilla, pasando por el 35 que se refiere al cupo de ventas «discriminado», hasta llegar al 41, el de la representación en el Consejo Regulador y que sólo contempla un vocal para las empresas sanluqueñas.

Para las compañías de la localidad vecina que están en contra del Reglamento -y que han reactivado la patronal Arjeman para defender sus intereses frente a la jerezana Fedejerez-, no habrá vuelta atrás ni darán su apoyo al documento mientras estos artículos se mantengan. Así se lo transmitieron ayer a Irene García en la segunda reunión que ésta mantiene con el sector después de que hace un mes pactaran celebrar una serie de encuentros periódicos.

Nueva votación

Pero parece que las bodegas de Jerez y la patronal que las engloba tampoco están dispuestas a dar marcha atrás en torno a este polémico debate sectorial.

Ésa es, al menos, la impresión que tienen las empresas sanluqueñas, que informaron ayer a LA VOZ de que la intención de Fedejerez es que el Reglamento de la Denominación de Origen se lleve al pleno del próximo día 29 de julio para volver a someterlo a votación, con un texto que «es idéntico al que ya rechazamos el año pasado, en el que se mantienen los artículos objeto de disputa y al que sólo se le han hecho las correcciones jurídicas que dictó la Junta en un informe».

Por este motivo, e indignadas por la poca intención de dialogar de la patronal jerezana, las bodegas de Sanlúcar van a iniciar la ofensiva contra el documento manteniendo reuniones con la Consejería de Agricultura, donde trasladarán su malestar. La primera edil sanluqueña también se comprometió ayer a intermediar y ayudar a que el mensaje llegue a las administraciones.

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