Crisol defiende la transparencia de Urbanismo que «no existía antes»

Las críticas de los partidos de la oposición (PP, PSA e IU) a la gestión urbanística del Ayuntamiento de Jerez han acabado por colmar el vaso de la paciencia del delegado de la Delegación de Urbanismo, Juan Pedro Crisol, que ayer calificó de «injustas e infundadas» la acusaciones de falta de transparencia.

Crisol, visiblemente molesto, quiso dejar claro ayer que la oposición ha tenido acceso a cualquier expediente que ha solicitado «desde el primer día de este Gobierno», y no dudó en arremeter contra la anterior etapa de Urbanismo (al frente del cual estuvo durante 28 años el andalucista Pedro Pacheco) al afirmar que «sólo hay que compararnos con otras épocas, porque a ver quién encontraba aquí un papel antes».

El delegado de la antigua GMU no dudó en manifestar su opinión de que su Delegación «no está siendo tratada debidamente» y acusó a la oposición de realizar «críticas muy fáciles y malintencionadas». Tanto es así que llegó a admitir que se sentía «dolido» y recalcó que «me niego a aceptar estas críticas, porque aquí siempre ha habido luz y taquígrafos para tomar cada decisión».

Como ejemplo de sus afirmaciones, Crisol decidió hacer públicas las últimas peticiones para consultar documentos que los representantes de los demás partidos han realizado a Urbanismo y que «han sido contestadas para darles cita en el plazo de diez días».

Documentos consultados

Uno de los expedientes consultados -a petición del portavoz del PSA, Juan Román- fue el referente al piso que tiene actualmente en propiedad la alcaldesa de Jerez, Pilar Sánchez, en Jardines de Tempul y que ya fue objeto de polémica por la acusación de que no había informado de este patrimonio al registro de bienes municipal.

Según el delegado de Urbanismo, que dijo desconocer «las intenciones del PSA al consultar este documento», el representante andalucista ha accedido a la licencia aprobada el 1 de febrero de 2008 para este piso que «cumple toda la normativa, y que fue propiedad de su hijo y ahora lo es de Pilar Sánchez». Crisol añadió también que fue una de las primeras licencias que se aprobaron en la Junta de Gobierno local cuando ésta adquirió las competencias del Consejo de Gestión de la extinta Gerencia de Urbanismo.

Tampoco hay «interés en ocultar» los recientes convenios urbanísticos firmados por el Ayuntamiento, de los que dejó claro que «muchos no se han publicado aún en el Boletín Oficial de la Provincia ni en la página web municipal porque la ley no nos permite hacerlo hasta que se hayan ratificado en un Pleno municipal, un trámite que aún está pendiente».

De esta forma contestaba ayer Crisol al concejal de IU, Joaquín del Valle, que ayer mismo pudo revisar muchos de estos expedientes en la sede de Urbanismo. Entre ellos, el delegado destacó algunos convenios de gestión -que se ajustan al PGOU vigente- y los de planeamiento -supeditados a la aprobación del nuevo Plan y por ratificar- como los de la bodega Grupo Estévez o el rubricado con Vicasa para la fábrica de botellas, entre otros.

En palabras de Crisol, «la mayoría son acuerdos que estaban bloqueados, algunos durante ocho años como el de Estévez, y otros incluso durante 15 como el de la carretera de la Cartuja, y a todos se les ha dado luz verde como parte de un desarrollo urbanístico beneficioso para la ciudad».

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