SIN PELIGRO. Aspecto que presenta el pino centenario de la Alameda Vieja tras la poda.
Jerez

Una descarga obligatoria

Tras la caída de uno de los ramales del inmenso pino de la Alameda Vieja, la delegación de Medio Ambiente no teme por su vida

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Esta misma sección recogía hace unos meses un capítulo dedicado al pino centenario que está apostado en la esquina de la Alameda Vieja, justo delante de la portería de la bodega de González Byass. Un ejemplar con más de cien años, pues sabemos que el pintor José Montenegro Capell ya lo recogía en sus pinturas que en el siglo XIX realizara en una serie de trabajos sobre los aledaños de dicha bodega.

El pasado miércoles, día 2 de julio, el pino dejó caer uno de sus grandes ramones al centro de la calzada que cada verano abriga con su sombra. Afortunadamente, no ha habido que lamentar ningún accidente serio ni daño a personas. Todo ocurrió a en un momento en el que no pasaba nadie por la zona donde la gran rama fue a parar al suelo. Desde la delegación de Medio Ambiente comentan precisamente que «al parecer, el gran peso de la rama que sobresalía no pudo aguantar y se tronchó precisamente por el lugar más pesado. Nadie hubiera pensado en un posible desprendimiento de esta magnitud, porque hubiéramos puesto las medidas necesarias».

Con vida

El caso es que el pino centenario de la Alameda Vieja ha sido sometido a una seria poda tras el súbito accidente. Sin embargo, y según afirman en Medio Ambiente, «no va a afectar a la vida natural del árbol que seguirá desarrollándose y creciendo sin problemas».

Este accidente ha propiciado, por un lado, que lo veamos con una fisonomía distinta a la que estábamos acostumbrados -sin duda más estéril- y, por otro, que no volvamos a verlo en su plenitud, pues nos faltarán años de vida para que este gran árbol vuelva a su estado natural. Otra de las grandes pérdidas ha sido el importante ecosistema que sostenía este ejemplar que, sin duda, formaba parte dentro del grupo de grandes árboles de Jerez. A partir de ahora, la lechuza y el jilguero, tendrán que buscarse otro hogar para vivir.