Un accidente que se veía venir

Pedro Martín se encontraba ayer por la mañana, minutos después de las diez y media, dando clases de apoyo en la Escuela de Verano del colegio Alfonso X El Sabio cuando una compañera entró en el aula y le preguntó por la marca de su coche. Le contestó que un Seat Toledo blanco. «Pues mejor que salgas fuera un momento», le dijo. No quiso explicarle más, así que cuando salió fuera del centro se encontró con la sorpresa de bruces: una enorme rama había caído sobre su coche y el de otra compañera. «Sólo se veía la parte trasera, el maletero; el resto estaba totalmente tapado», relataba después a este medio.

Se quedó paralizado. No daba crédito y no podía reaccionar. La rama le había roto el cristal delantero, buena parte de la carrocería estaba abollada, tenía numerosos arañazos, un intermitente delantero se encontraba totalmente destrozado... Algo más de suerte tuvo el vehículo aparcado al lado, el de su compañera Alicia Blanco. Salió mejor parado y apenas sufrió unos rasguños, aunque el susto de la propietaria también fue considerable.

Afortunadamente, no hubo que lamentar daños personales, aunque Pedro Martín señala que «pudo haber pasado una desagracia». No en vano, en la Escuela de Verano hay actualmente algo más de cuarenta niños, «así que no quiero imaginar si en el momento de caer la rama hubiese habido alguno allí».

Pero lo que más subleva a Pedro Martín es que el accidente se podría haber evitado. Dice que la rama «estaba totalmente podrida y el conserje del centro ya había avisado hace tiempo de que podía caerse en cualquier momento» a los operarios municipales que meses atrás estuvieron podando en la zona. «Pero no se hizo nada y ahora ha pasado esto; no quiero ni imaginar si hubiese pasado hace un mes, en pleno curso escolar, cuando hay muchos más chavales por aquí, incluso personas mayores», señala.

Ayer mismo dio parte al seguro, que, a su vez, será el que, una vez reparados los desperfectos de su vehículo, reclame al Ayuntamiento, al que se considera inicialmente responsable de lo sucedido. Y es que «todos veíamos que esa rama se iba a caer en cualquier momento y no hicieron nada por evitarlo», sentencia Pedro Martín.