Toneladas de basura se acumulan en las calles cuando falta dos días para la Feria

Han pasado cinco días desde que dejara de realizarse la recogida de residuos sólidos en la ciudad. Hoy, la imagen que presentan las calles comienza a ser alarmante. La basura se amontona alrededor de los contenedores en todas las barriadas. Los bares y restaurantes, que son los que por su actividad producen un mayor número de residuos, ya han dado la voz de alarma y tildan la situación de «insostenible».

El problema se ve agravado porque la huelga ha llegado a escasos días del comienzo de la Feria del Carmen y la Sal. Los simples preparativos de los festejos han provocado que los contenedores del recinto ferial de la Magdalena se encuentren ya repletos de basura.

La Consejería de Empleo de la Junta de Andalucía ha decretado los servicios mínimos, que no se cumplieron en la primera jornada de huelga por la acción de los piquetes. En los días posteriores, los trabajadores recogieron los residuos del Hospital Militar, los mercados, la playa y los centros de salud. Estos servicios mínimos son los que los trabajadores han considerado suficientes, ya que rechazaron la propuesta enviada por la empresa Urbaser, en la que se añadían otros puntos de recogida, que los operarios consideraron «excesiva».

Asimismo, se estipula la limpieza de la Feria del Carmen, que comenzará el próximo jueves y durará una semana. Según establecen los servicios mínimos, un camión con su dotación normal más tres trabajadores en jornada habitual deberán recoger los residuos que se generen en la fiesta y limpiar el recinto.

Y todo en un ambiente en el que la crispación ha llegado a tal punto que efectivos de la Policía Local han tenido que escoltar los camiones de basura para evitar «posibles problemas».

Sin acuerdo

Tras la última reunión que mantuvo la empresa de limpieza Urbaser con el comité de empresa, y que degeneró en la convocatoria de huelga, las negociaciones son inexistentes. Los empleados exigen un aumento salarial y mejoras laborales, entre ellas la ampliación de la plantilla. Por su parte, la concesionaria del servicio asegura que la demandas de los trabajadores son imposibles de llevar a cabo.

El conflicto ha llegado a tal punto que las dos partes implicadas se han interpuesto mutuas denuncias judiciales. Urbaser lo hacía por incumplimiento de los servicios mínimos y el comité de empresa llevó el caso ante la justicia por una supuesta coacción a la plantilla y por vulnerar el derecho a la huelga de los trabajadores de este servicio.

Desde el Ayuntamiento de San Fernando se ha hecho un nuevo llamamiento al entendimiento de las partes y han señalado su intención de no mediar al tratarse de un conflicto privado. Si vigilarán sin embargo «el bienestar de los ciudadanos». Para ello, hoy la delegada de Desarrollo Sostenible, Rosario Álvarez, se reunirá con los caseteros para ofrecerles recomendaciones de cara a los próximos festejos.

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