DENOMINACIÓN. Algunas organizaciones creen que se puede perder hasta el 10% en el Marco. / L. V.
Jerez

Preocupación en el Marco por el escaso plazo para pedir el arranque de viñas

El periodo para solicitar la prima por abandono de la OCM termina el próximo día 31 sin que la Administración haya dado mucha información a los viticultores

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El pasado día 1 comenzó el plazo para que los productores que quieran acogerse a las primas por arranque previstas en la nueva OCM del vino puedan presentar su solicitud. Desde entonces y hasta el próximo día 31, los viticultores del Marco tendrán que decidir si optarán por abandonar parte de su viñedo y cobrar los alrededor de 7.000 euros por hectárea previstos, unas ayudas que serán más altas para esta primera campaña (la de 2009) y que irán bajando progresivamente. Además, la cuantía de la prima también depende del rendimiento que tenga el viñedo.

Todos estos datos los pudieron conocer ayer los más de un centenar de viticultores que asistieron en la sede del Consejo Regulador del Vino a la jornada organizada por la sectorial Asevi y las cooperativas de Aecovi y en la que los asistentes pudieron plantear a un representante de la Administración autonómica las dudas que debería haber resuelto el Real Decreto de desarrollo de la reforma comunitaria que, a fecha de hoy y con el plazo de solicitud ya en vigor, no se conoce.

Una de las principales preocupaciones entre los productores del Marco de Jerez es el escaso margen de tiempo para tomar la decisión sobre el abandono que, una vez cumplidos todos los trámites -y después de haberse comunicado a los gobiernos regionales, central y comunitario- no se comunicará a los viñistas hasta principios de 2009, para que antes del 1 de abril de ese año se haya procedido al arranque.

Los productores también se mostraron sorprendidos de que los Ejecutivos central y autonómico no hayan limitado un porcentaje de arranque y haya restringido el número de hectáreas que se abandonarán esta campaña, una posibilidad que permitía la nueva OCM, que se marcó el objetivo de propiciar el abandono de 175.000 hectáreas en las áreas menos competitivas de toda la Unión Europea.

De este modo, la voluntad de arranque queda en manos de los viticultores, ya que ni la Administración autonómica ni la nacional han trabajado para evitar una eliminación masiva de viñas y para proteger los pagos más emblemáticos. Así, la decisión final será exclusivamente de los propietarios.

En el transcurso de la jornada también se informó de que se establecerán criterios de priorización a la hora de poder cobrar las ayudas. Así, el baremo que se va a emplear la concesión de primas da preferencia al agricultor que se propone arrancar la totalidad de sus viñedos. En segundo lugar, se tendrá en cuenta la edad del viticultor, sobre todo si es mayor de 55 años. Asimismo, influirá la extensión de la parcela para la que se solicita el arranque y, finalmente, el orden de las solicitudes.

ppacheco@lavozdigital.es